Ideas para elegir un buen sofá cama
¿A quién no le gusta recibir visitas de familiares y amigos? Sin embargo, muchas veces no contamos con el espacio suficiente en nuestros hogares como para acomodar a nuestros huéspedes en una habitación. O simplemente no tenemos suficiente espacio como para tener camas extra. La solución más práctica es el sofá cama. A continuación, te ofrecemos los mejores consejos para encontrar el ideal.
¿Cómo elegir un sofá cama?
En la actualidad, encontrar un sofá cama es más fácil que nunca. Existe una gran diversidad de modelos que son cómodos a la par que funcionales, sin olvidarnos del aspecto estético. Hace décadas, la estética no era una gran preocupación a la hora de elegir un sofá cama. Pero con la variedad con la que contamos, ¡no tenemos excusa!
Existen diversas variables que deberemos tener en cuenta a la hora de elegir el sofá cama que mejor se adapte a nuestras necesidades. Todas ellas se encuentran interrelacionadas y deben valorarse en conjunto para que nuestra elección sea todo un acierto.
Función
Antes de lanzarnos a comprar este mueble, debemos considerar cuál será la función del mismo en nuestro hogar. ¿Vamos a emplearlo para acomodar a visitantes ocasionales o de larga duración? ¿Lo emplearemos a diario para uso propio? ¿Cuántas personas queremos acomodar?
Si planeamos usarlo para acomodar visitas de larga duración (o para dormir nosotros mismos), debemos considerar la comodidad de nuestros huéspedes y elegir una pieza que pueda contener un colchón de al menos 14 cm de grosor. Sin embargo, si esta pieza se usará solo de vez en cuando por cortos periodos, podemos permitirnos un colchón más fino.
Si solo pensamos acomodar a una persona, podemos adquirir una butaca o sillón individual que se convierta en cama. Estos son, normalmente, de unos 75 cm de ancho (como máximo). Incluso, podemos encontrar pufs que se convierten en cama. No obstante, suele ser más práctico contar con un sofá cama doble (120 o 150 cm de ancho) si el espacio lo permite.
Por último, siempre podemos considerar lo que en inglés se llama daybed o camas de día, que suelen ser camas individuales. A diario, podemos emplearlas para leer, tejer, ver la tele, meditar o echarnos una siesta. Son muy prácticos y quedan fenomenal en un patio o balcón.
Espacio disponible
A la hora de elegir nuestro mueble ideal, debemos considerar dónde irá emplazado. ¿Vamos a colocarlo en el salón o en una habitación tipo office? ¿De cuánto espacio disponemos? ¿Tenemos espacio para un sofá con chaise longue? ¿Podemos realizar la apertura con comodidad?
Así, elegir un sofá cama requiere planificación espacial. Debes evaluar todas estas cuestiones para elegir un sofá con el tamaño, apertura y diseño que se adapten al espacio en el que irá emplazado.
Si contamos con poco espacio, quizá nos compense un sofá de menor tamaño (120 cm de ancho) y sin chaise longue. Esta solución es ideal para espacios estrechos.
Apertura
Existen diversos tipos de apertura. A continuación, te resumimos las más frecuentes:
Apertura estilo delfín
Este tipo de sofá tiene un movimiento muy fluido en el que una parte del sofá sale desde “debajo de la superficie”, como un delfín al respirar. Suelen ser dobles y llevar chaise longue o rinconera. Su apertura es fácil y rápida. A menudo cuentan con almacenamiento extra debajo de la chaise longue, donde podemos meter almohadas y ropa de cama. Son muy prácticos.
Apertura con respaldo hacia el frente y abajo
Este sofá se abre desplazando los asientos hacia delante y bajando el respaldo. Son, frecuentemente, dobles (de matrimonio). Suelen ser sofás en forma de rinconera, aunque los hay también simplemente biplaza. Su apertura es muy sencilla y cómoda. Algunos cuentan con almancenamiento adicional.
Apertura italiana
El sistema de apertura consiste en un pliegue doble de los asientos. El sofá se abre tirando y por rotación. Así, se extiende la cama. La gran ventaja de este sofá cama es que se puede guardar con la cama ya hecha.
Apertura en acordeón
Estos suelen ser los de menor precio, aunque son muy funcionales. Pueden o no tener reposabrazos. Esta apertura se abre directamente al suelo y se extiende como un acordeón. Pueden ser dobles o individuales.
Apertura en pliegues o islas (dos o tres)
Los asientos se desplazan hacia delante en secciones individuales y los respaldos se echan hacia atrás para formar una cama. Muy prácticos y cómodos e ideales para espacios pequeños.
Apertura Simple (clic- clac, estilo futón, apertura “libro”)
Esté sofá cama tiene la apertura más sencilla ya que simplemente se balancea y abre. Suelen ser piezas muy simples a la par que elegantes. También se conocen como futón. Puden representar camas individuales, dobles e incluso triples. No presentan la opción de rinconera o chaise longue y suelen carecer de reposabrazos.
Comodidad
Según el uso que vayas a darle a esta pieza, recuerda considerar la comodidad de la misma. Si vas a usar el sofá a diario en casa y solo convertirlo en cama de vez en cuando, debe resultarte cómodo. Si esta pieza va a usarse principalmente como cama y la única razón de comprar el sofá cama es la posibilidad de plegarlo por espacio y estética, deberás centrarte en la comodidad del colchón para dormir.
También debes tener en cuenta cuán fácil te resulta abrirlo y plegarlo, especialmente si tienes algunas restricciones de movilidad o de espacio en el hogar.
Diseño
Por último, pero no menos importante, deberás considerar el diseño y la estética del mueble y cómo encaja en tu hogar. Hoy en día existen sofás camas para todos los gustos ya que se están convirtiendo en piezas centrales de nuestras vidas. No te cortes y elige el color, diseño y textura que más te guste.
Esperamos que esta guía te sea de gran utilidad para elegir un sofá cama espectacular que adorne tu casa y te ayude a acoger cálidamente a tus visitas más queridas.