Ideas geniales para crear una pared arty

¿Sabes qué es una pared arty? Cuando lo descubras, no podrás resistirste y querrás craer una ya mismo.
Ideas geniales para crear una pared arty

Última actualización: 24 octubre, 2020

A la hora de enfrentarte a una casa recién estrenada, bien sea porque acabas de mudarte o porque la has reformado, más allá del mobiliario, las paredes se convierten en una auténtica forma de expresión a la que, en ocasiones, suele costar darle forma. ¡Tranquilo! ¿Qué te parecería crear una pared arty que de rienda suelta a tu creatividad?

Conviértela en un espacio que albergue tus colores y formas favoritos, al tiempo que le das un lugar de honor a tus recuerdos o a esa expresión artística que tanto te gusta. ¿Quieres transformar tu mundo?

Las claves para tener una pared arty

Colgar cuadros

Tus espacios jamás volverán a ser insípidos si te apuntas estos consejos de experto. Especialmente, el área del salón te invita a que lo visualices como un gran lienzo en blanco al cual puedes darle un toque muy personal.

Las medidas recomendables

Antes de empezar a clavar clavos y a plasmar la composición que has visualizado, saca el centímetro y delimita la zona y los espacios que dejarás entre cada obra de arte. Estas son las medidas estándar:

  • Al menos 5 cm de separación entre cuadro y cuadro.
  • La altura idónea es la de los ojos, así que puedes marcar un punto a ese nivel y hacer que el resto de la composición gire en torno a él.
  • Si tienes un cuadro que mide menos de 75 cm de alto, debe colgarse por encima del nivel de los ojos.
  • Si vas a poner cuadros encima de un mueble, mide la distancia entre él y el techo y deja 2/3 para colgar la composición.

Los pasos para crear una pared arty

1. En la mezcla está el gusto. Calcula cuántos cuadros caben en la pared que quieres transformar y juega con los distintos formatos para darle más vida al conjunto.

2. Elige quién manda. Debe haber un cuadro que lleve la voz cantante y ese suele ser el más grande. Para lograr un golpe de efecto, te recomendamos que lo coloques sobre el sofá, no necesariamente centrado, y ubica los demás alrededor de él. Aquí, te damos ideas acerca de cómo colgar tus cuadros, ¡inspírate! 

3. La paleta cromática. Para crear un conjunto que transmita armonía, es importante que los cuadros tengan una misma gama de colores. Un consejo: evita colgar aquellos que sean más oscuros juntos, ya que le restará luminosidad a tu salón. Alterna las obras con otras que sean más vivas.

4. El marco perfecto. Según del cuadro, así será el marco que lo acompañe. Cada material trasmite una sensación y puedes combinarlos entre sí siempre y cuando no utilices más de 4 distintos en una sola pared. De lo contrario, tu salón lucirá caótico y desordenado.

Cómo decorar las paredes

Hablemos de los marcos en una pared arty

Los marcos dorados: si quieres darle un toque clásico y glamouroso, nada como los marcos dorados para lograrlo. Solo una consigna, no exageres. Mira este que tienen en IKEA.

Los de madera: ideales para los que gustan del estilo nórdico, más si es en colores claros como este de Kave Home. Si tu casa es más bien rústica, los de madera oscura o envejecida te irán genial con la decoración.

En blanco o negro: si lo que quieres es resaltar la obra por encima de todo y las paredes son blancas, lo mejor es que elijas un marco minimalista. El resultado es elegante y  ligero.

No todos son cuadros

A la hora de crear una composición chula, no son cuadros todo lo que vale. Pese a que suelen ser los más recurrentes, también puedes darle forma a ese espacio en blanco a través de letreros, fotografías u objetos decorativos.

Puedes elegir una temática y colgar distintos elementos que tengan que ver con ella. Por ejemplo, si eres fan de la estética pop, pon un póster como el eje central y aderézalo con juguetes y otros artículos llenos de color que remitan a este estilo.

Crear una pared arty en casa puede ser una de las actividades más divertidas y creativas a la hora de decorar. Solo toma en cuenta estos consejos y atrévete a experimentar.

Cuadros, fotos, letreros, objetos… todo vale si das con el punto de la composición ideal, a medio camino entre la armonía y la propuesta personal.