Problemas que genera la calefacción sobre las plantas
Durante los meses de invierno, el frío se percibe en el interior de las casas. Para solventar este problema, recurrimos al calor de los radiadores. Sin embargo, estos pueden ocasionar algunos inconvenientes; por eso, vamos a conocer los diferentes problemas que genera la calefacción sobre las plantas.
La temperatura es un condicionante destacable en las habitaciones. Repercute de forma notoria en la salud y el bienestar. No es bueno que haga mucho calor pero tampoco es cómodo que haga demasiado frío; por tanto, hay que buscar un punto intermedio.
En el caso de que tengamos mascotas o plantas, estas pueden padecer las consecuencias de los cambios climatológicos. Evidentemente, a todos nos beneficia mantener un sistema estable, pero en ocasiones no es posible y es cuando surgen los contratiempos.
La sequedad en el ambiente
Un factor a tener en cuenta es la sequedad que se produce en los espacios. Los radiadores no están continuamente funcionando; de hecho, se apagan por la noche, pero el aire queda condensado y un tanto recargado tras varias horas de funcionamiento.
La humedad se ve damnificada por el calor intenso que se produce con la calefacción. Se percibe, así, una atmósfera más congestionada y, por consiguiente, las plantas pueden padecer ciertas secuelas, incluso si tenemos un huerto en casa.
El aire queda mucho más seco y esto lo sentimos en nuestro cuerpo: ojos secos, labios agrietados, piel más tersa, etc. Si nosotros mismos lo acusamos, entonces las plantas también son receptoras de esta situación.
Es importante regarlas todos los días para que estén bien hidratadas.
Problemas que genera la calefacción sobre las plantas
Si tuviésemos que señalar algunos de los problemas comunes, tendríamos que valorar, antes que nada, la necesidad de aplicar cuidados semanales para prevenir cualquier posible complicación. Vamos a abordar más detenidamente este asunto:
- Si ponemos la calefacción más fuerte de los debido (más de 24 grados en todas las estancias), podemos provocar cierto bochorno que no beneficia de ninguna manera y deshidrata a las plantas.
- Estas pueden perder su color natural y comenzar a marchitarse. Esto se comprueba en el momento en que las hojas pasen a estar de color marrón o, incluso, que lleguen a secarse de todo. A pesar de que las reguemos, si hay demasiada temperatura no van a salir adelante.
- Las especies más exóticas, como son las tropicales, pueden resistir mejor el calor; en cambio, las que son de climas templados donde hay ciertas épocas de frío no pueden estar continuamente en un ambiente así.
- Cuando las colocamos cerca de los radiadores, agravamos la situación. Reciben directamente el aire caliente y pasan a estar en un estado de sequedad total. Por eso, es importante conocer las especies que disponemos en en casa y qué particularidades tienen.
Soluciones para mejorar el estado de las plantas
Podemos buscar fórmulas para mejorar el clima del hogar y no condenarlas solo porque queramos tener un espacio cálido. Para ello, debemos partir, en primer lugar, por mantener una temperatura estable: 22 ºC es apropiado y saludable.
También, es importante ventilar la casa por las mañanas. Después de haber estado toda la tarde en el salón o tras haber dormido en la habitación, conviene refrescar la atmósfera; es decir, que entre aire limpio y se renueve por completo el ambiente.
Hay que acostumbrarse a visualizar y palpar las plantas con el fin de comprobar cómo se encuentran, si tienen hongos o pulgón, si están débiles o si necesitan más agua. No hay que eludir los problemas, sino afrontarlos y solucionarlos.
Merece la pena cuidarlas para mejorar la imagen de los interiores.
El agua es vida para los seres vivos
Las plantas juegan un papel fundamental en la decoración. No solo transmiten frescura y armonía, sino que también ofrecen un clima de esperanza con su color verde. Por eso, merece la pena cuidarlas y que estén saludables.
No hay que olvidarse del riego semanal de todas ellas. Es una manera de evitar la deshidratación y mantenerlas con un buen aspecto. Además, se recomienda investigar un poco más sobre las especies, qué cuidados necesitan y cómo pueden tratarse.
En definitiva, un hogar saludable comienza desde la atención que prestemos a elementos tan básicos y sencillos como las propias plantas.
- Bärtels, Andreas: Plantas tropicales: ornamentales y útiles, Omega, 2005.
- Güther, Heide: Plantas de interior: rápido y fácil, Hispano Europea, 2003.