Evita que las plantas de interior se pongan amarillas: trucos caseros

Hay algunas prácticas que pueden hacer que nuestras plantas de interior se tornen amarillas. Te contamos cuáles son y qué trucos caseros pueden ayudarte a solucionar este problema.
Evita que las plantas de interior se pongan amarillas: trucos caseros

Última actualización: 15 diciembre, 2022

A no ser que hayas comprado plantas de interior amarillas, no hay ninguna razón saludable para que tus plantes tomen este color. Hay algo que pasa con ellas y es necesario identificarlo para ayudarlas a recuperar su color natural.

Sí, seguro pensaste que la jardinería no es lo tuyo y estás a punto de tirar tus plantas, pero no tienes que darte por vencida tan fácil. Aún hay algo más que puedes hacer por ellas y te contamos qué es. ¡Continúa leyendo!

¿Por qué se ponen amarillas las plantas de interior?

Conoce las razones que afectan las plantas.

Lo primero que debes hacer es comprender el motivo por el cual tus plantas de interior se han vuelto amarillas. A continuación te contamos cuáles son las causas más comunes:

No las estás regando bien

Los problemas con el riego son de los más comunes, en especial si estás empezando con esto de la jardinería. El primer escenario a contemplar es el exceso de agua y el inadecuado sistema de drenaje que hará que el sustrato de las plantas esté siempre “encharcado”. Esto hará que las raíces de la planta se pudran y la enfermen.

El otro problema es la falta de riego, la cual provocará que tus plantas se sequen y empiecen a morir lentamente.

Hay problemas con la luz solar

Al igual que en el caso anterior hay dos posibilidades. La primera es que tu planta esté recibiendo mucho sol y de forma directa, lo cual hará que se empiece a quemar. El segundo es que no esté recibiendo la cantidad de sol que necesita para estar sana. Si notas que tu planta tiene tonos amarillos entre verdes apagados y sus hojas están caídas, es probable que les falte sol.

No están obteniendo los nutrientes necesarios

Las plantas toman los nutrientes que necesitan para mantenerse de la tierra y del agua. Si estos dos elementos no proporcionan una buena cantidad de potasio, nitrógeno, zinc y magnesio, tu planta se empezará a volver amarilla.

Por ejemplo, en aquellas zonas donde el agua es dura, habrá mayor concentración de cal, la cual, según estudios, puede subir el pH del suelo bajando la acidez del mismo. Este tipo de agua le hace daño a las plantas de interior porque no recibirán el hierro suficiente para que sus hojas estén siempre verdes.

Hay presencia de plagas

Otra de las razones por las cuales tus plantas de interior se pueden volver amarillas es porque hay presencia de plagas. En este caso deberás inspeccionar toda la planta para identificar si es así. No te olvides de la raíz, pues hay una plaga conocida como nematodos, unos gusanos microscópicos que se adhieren a ella e interrumpen el flujo de los nutrientes.

Además del color amarillo, si identificas manchas en las hojas y flores o que hay deformación en los tallos, debes intuir la presencia de plagas.

5 trucos caseros para evitar plantas de interior amarillas

Sigue estos trucos para recuperarlas.

Bien, ahora que sabes por qué tus plantas de interior se han tornado amarillas, es hora de hacer algo para solucionarlo. Toma nota de estos sencillos trucos caseros:

1. Deja que el agua repose por 48 horas

Este es el truco más sencillo. Deja reposar el agua del grifo por 48 horas para que los cristales de calcio se precipiten y haya menor cantidad de calcio soluble en el agua que le pondremos a nuestras plantas.

Cuando vayas a agregar esta agua a las plantas deberás tener mucho cuidado de no revolverla, pues no habremos hecho nada. Puedes apoyarte usando un cucharón de cocina para sacar el agua con cuidado.

2. Acidifica el agua con vinagre y limón

Para complementar la acidificación del agua y contrarrestar el impacto del pH de la cal, agrega al agua con la que riegas las plantas una cucharada cafetera de vinagre o zumo de limón por cada litro de agua. Luego remueve la mezcla, deja reposar un par de horas y riega. Tendrás el mismo efecto si usas ácido nítrico.

3. Aplica abono a tus plantas

Agrega abono al sustrato de tus plantas, así garantizarás que hayan buenos nutrientes que ella pueda tomar. Una opción son los posos del café, son ácidos, ricos en diversos nutrientes y evitan que el agua dura suba el pH. Este residuo ha sido ampliamente estudiado por su impacto en el enriquecimiento de suelos.

Otra opción es crear tu propio líquido de hierro. Agrega a una botella de plástico media taza de agua destilada, algunos tornillos de hierro que no uses y una cucharadita de azufre. Revuelve y deja que el tiempo haga su magia, al cabo de una semana deberás tener un líquido muy negro, mezcla un poco con agua y riega las plantas.

4. Dales luz solar en equilibrio

Cada planta es diferente, pero en general necesitan dosis de luz y oscuridad en equilibrio. Si tu planta siempre está a la sombra, prueba darle baños de sol durante el día. Si, por el contrario, siempre está en el sol, puede estar necesitando algo de sombra.

5. Controla el riego

Es importante que controles el riego, si has estado regando demasiado, al tacto identificarás la humedad del sustrato. Garantiza que hayan drenaje, puedes hacer unos pequeños hoyos debajo de la matera para que el agua salga. Si el sustrato está seco, prueba a regar más seguido de lo que lo vienes haciendo.

¡Evita que tus plantas de interior se pongan amarillas!

Ahora sabes por qué tus plantas de interior pueden estar amarillas y tienes algunos consejos para solucionarlo. Pruébalos e identifica cuál de ellos está teniendo mayores efectos. Eso sí, cuando de plagas se habla, lo mejor es fumigar o apartar la planta de las demás, puede contaminarlas.



  • Carrillo, J. Valoración de la efectividad de los residuos de café sobre la respuesta hidrológica del suelo mediante ensayos en laboratorio con lluvia artificial. Universitat Politécnica de Valencia. 2019
  • Acidez y encalado de los suelos. Informaciones agronómicas Núm. 20.