Lithops o piedras vivas, descubre cómo cuidarlos
Los lithops o las piedras vivas tienen una apariencia inerte, pero son plantas vivas originarias del sur de África. De hecho, pertenecen al grupo de las suculentas, por lo que tienen esa increíble capacidad para almacenar agua, facilitando su cuidado a quienes las poseen.
Se les dicen piedras vivas porque parecen rocas, a tal punto de que se camuflan entre ellas. Continúa leyendo porque vamos a contarte todo sobre esta especie tan interesante.
¿Cómo son los lithops o las piedras vivas?
Los lithops o piedras vivas tienen una estructura básica: dos hojas bastante carnosas y curvas, y varias cavidades pequeñas a través de las cuales ingresa la luz que hace posible el proceso de fotosíntesis. Las dos hojas están separadas por una abertura en cuyo interior se gestan las nuevas hojas que reemplazan las que se van marchitando de forma natural.
Su cultivo es sencillo y sus cuidados lo son aún más. Por naturaleza, estas plantas son muy resistentes, llegando a resistir altas temperaturas y terrenos áridos. Aunque claro está que cuando las tienes en casa, tus cuidados hacen que se vean más hermosas.
Es más, conseguirás que su floración sea más intensa. Esta se da en el otoño o a principio del invierno y consiste en el nacimiento de una sola flor que se parece mucho a las margaritas. Tiene una particularidad especial es que durante el día se mantiene abierta para recibir el sol, mientras que en la noche se cierra. ¡Qué fascinante!
Estos brotes varían de color y pueden ser verdes, naranjas, grises, rosados, amarillos y cafés.
Cuidados de las piedras vivas
Aunque el cuidado de los lithops es sencillo, debido a su genética y resistencia. Puedes brindarles algunos cuidados que harán que tus plantas luzcan más hermosas. Podrás tenerlas en macetas al interior de tu casa o en el exterior.
Sustrato para los lithops o las piedras vivas
El sustrato para los lithops o las piedras vivas debe ser arenoso y con un buen drenaje. Debido a la capacidad de almacenar agua, el exceso de riego puede dañar fácilmente la planta. Lo mejor será evitar los fertilizantes y abonos, ya que no son realmente necesarios.
Riego
El riego de estas plantas depende de la temporada del año. Por ejemplo, a inicios de otoño el sustrato debe ser más bien seco, lo que favorece el crecimiento de la flor. En primavera debe hacerse un riego ligero, priorizando el quitar las hojas secas para estimular el crecimiento de nuevas.
Contrario a lo que muchos creen, durante el verano el riego debe cesar. En invierno también se recomienda parar el riego porque las hojas nuevas retienen el agua que tenían las viejas.
Exposición a la luz y temperatura
Los lithops o las piedras vivas necesitan bastante exposición a los rayos del sol y crecen mejor en ambientes cálidos. No obstante, es mejor que la temperatura no sobrepase los 35 grados centígrados. Regresando a la luz, procura tus brotes estén expuestos por mínimo cinco horas cada día y en la mañana. Ya en la tarde, ofréceles un espacio de sombra parcial.
Si bien puedes tener tus piedras vivas en el exterior, durante el invierno deberás dejarlas dentro para protegerlas de las heladas, ya que no podrán soportar temperaturas de menos 10 grados centígrados.
Trasplante de los lithops o las piedras vivas
Los lithops crecen lento, así que no es conveniente hacer un trasplante antes de los tres años. De hecho, no se recomienda hacerlo, a no ser que el sustrato esté deteriorado o la planta demande un espacio más grande. En estos casos, el procedimiento deberá hacerse durante la primavera, época en la que las piedras vivas crecen activamente.
Cultivo
El cultivo de los lithops o las piedras vivas en casa es sencillo. Necesitarás una maceta de mínimo cinco pulgadas de profundidad, sustrato arenoso y las semillas. Estas debes colocarlas en la mitad del sustrato, el que hay que mantener húmedo hasta que se dé la germinación.
Ten presente que estas plantas no necesitan poda, ya que las hojas viejas se caen solas cuando las nuevas están listas para brotar.
¿Te gustaron los lithops o las piedras vivas?
Los lithops o las piedras vivas son hermosos y sí que valdrá la pena tenerlos en casa. Eso sí, ten en cuenta que, aunque son familiares de las suculentas, no deberás combinar especies, ya que los lithops tiene condiciones de riego y cuidados muy diferentes.
Tener tus piedras vivas solas permitirá que les brindes una atención diferencial que permitirá que vivan entre 10 y 20 años.