Las orquídeas tan exóticas como fascinantes

Si estás pensando en comprar alguna planta para darle un toque exótico a un rincón de tu casa, no lo dudes y elige una orquídea.
Las orquídeas tan exóticas como fascinantes
Goretti Ayubes

Escrito y verificado por la interiorista Goretti Ayubes.

Última actualización: 12 julio, 2019

La originalidad de las flores de las orquídeas cautivó a los habitantes de los trópicos, de donde provienen la mayoría de ellas. Aun así, hay que destacar que en España ya se cultiva un centenar de variedades de orquídeas.

Un dato curioso es que hay especies que se dan en diferentes hábitats: en el Ártico y en el desierto, en zonas a nivel del mar, en los picos de altas montañas.

Es muy común encontrar orquídeas en viveros y centros de jardinería por su amplia demanda. Son muy solicitadas, ya que se pueden encontrar durante todo el año.

Las orquídeas: plantas terrestres o epifitas

Tipos de orquídeas.

Las orquídeas se desarrollan en tierra a partir de bulbos o seudobulbos, donde acumulan la reserva de nutrientes. Pero muchas especies son epifitas de raíces aéreas que en su hábitat natural crecen sobre árboles, rocas o arbustos, nutriéndose de restos vegetales y pequeños animales que se quedan en las raíces.

Precedidas por su fama de plantas de difícil cultivo, tienen exquisitas floraciones de un día o de varios meses, según las especies. Hay que destacar que las orquídeas híbridas son realmente duraderas.

Atenciones básicas que les daremos a nuestras orquídeas

Cuidados de las orquídeas.

La temperatura ambiente se debe mantener entre los 15 ºC y 25 ºC, y en ningún caso por debajo de los 10 ºC ni por encima de los 30 ºC. Eso sí, hay especies que requieren una diferencia de 10 ºC entre el día y la noche para florecer.

En cuanto a la luz, debe ser intensa, pero indirecta en invierno y con semipenumbra en verano. El riego depende de la especie, pero siempre es conveniente mantener la humedad y un buen drenaje. También hay que tener en cuenta que no toleran demasiado bien el agua del grifo, ya que la cal que contiene es nociva para ellas.

Lo ideal es regarlas con agua de lluvia enriquecida con un abono líquido específico para orquídeas. Durante el riego, no hay que olvidar que no se deben mojar las hojas ni las flores de la planta, ya que se estropearían muy pronto.

Algunas orquídeas que te gustarán

Después de lo que has leído, ¿estás interesado en las orquídeas? Vamos a nombrar cinco variedades que te van a encantar.

Dendrobium

Orquídea dendrobium.

Su nombre procede de la palabra griega dendro, que significa ‘dedos’, en referencia a su naturaleza epifita. Posee flores grandes y muy variadas. Las que se comercializan tienen flores blancas o rosas, con una mancha oscura en el labio.

Al natural vive en hábitats muy diversos: en las altas montañas del Himalaya, pero también en las selvas tropicales, e, incluso, en climas desérticos.

Se desarrolla muy rápidamente en verano y se toma un largo descanso durante el invierno. En primavera se forman nuevos brotes en la base de la planta y florecen los capullos.

Para crecer sana, esta orquídea requiere luminosidad intensa sin sol directo, y en invierno luz artificial. Se le debe proporcionar un alto nivel de humedad ambiental y de tres a cuatro riegos diarios en la etapa de crecimiento. Hay que abonarla en abril y septiembre.

Phalaenopsis

Orquídea phalaenopsis.

La llaman también phal u orquídea mariposa nocturna. Es poco exigente en cuidados y con bellas y duraderas flores. La floración se repite hasta tres veces al año.

Su ubicación ideal es junto a una ventana orientada al este o al oeste, protegida por un visillo. Es importante regarla una o dos veces por semana con agua blanda, sin cal y a temperatura ambiente.

Se vende en macetas de plástico transparentes porque tiene unas peculiares raíces verdes con clorofila capaces de realizar la fotosíntesis. Al comprar un ejemplar, al menos una flor debe estar abierta y, si es invierno, dos o tres.

Vainilla

Orquídea vainilla.

En total el género incluye más de cien especies. Originaria de México y de Polinesia, es la única orquídea que da frutos comestibles. Es una especie trepadora de largas y fuertes raíces aéreas que nacen de cada nódulo.

Como planta de interior en Europa, esta orquídea pide un ambiente húmedo y una exposición muy luminosa, pero sin que los rayos del sol lleguen directamente.

Sus flores, de corta duración, son grandes y aromáticas, en color blanco, verde, amarillo o crema. Se abren al amanecer y se cierran al atardecer.

Cattleya

Orquídea cattleya.

Son probablemente las más conocidas por producir flores muy grandes, llamativas y perfumadas, con un suave aroma a vainilla. Todas son epifitas y florecen en distintas épocas del año, según la especie.

Necesitan una humedad relativa de entre el 70 % y el 80 % y una orientación al Sur o al Oeste. Hay que regarlas cada tres días, aunque necesitan dos pulverizaciones diarias en época de calor.

Cymbidium

Orquídea Cymbidium.

Es una orquídea terrestre o epifita. Es bastante común en casa. Posee flores casi invernales que viven de seis semanas a tres meses. Necesita pleno sol y humedad, pero sin exceso y en estancias bien ventiladas.

Hay que regarla semanalmente cuando la temperatura oscile alrededor de los 15 ºC o 20 ºC y reducir los riegos a cada 8 o 12 días en invierno, con temperaturas inferiores a los 10 ºC.

Es aconsejable darle abono cada 15 días desde abril hasta octubre. Las orquídeas son una apuesta segura para darle a tu hogar ese toque de exotismo que buscas. ¡No sabrás cuál elegir!