Guía para plantar cebollas con y sin semillas

Plantar cebollas parece difícil, pero hay dos métodos sencillos a través de los cuales puedes lograrlo. Así, tu huerta estará completa y podrás asegurar una sana alimentación.

Si estás pensando en plantar cebollas te vamos a contar cómo hacerlo. Verás que no tienes que ser una experta en jardinería para lograr reproducir esta verdura que es protagonista en un sinnúmero de preparaciones.

Para que logres tener tus cebollas vamos a enseñarte a plantar directamente o con semillas, ya tú elegirás la forma que te parezca más adecuada. ¡Aquí vamos, toma atenta nota!

¿Por qué plantar cebollas?

Antes de avanzar en la guía para plantar cebollas queremos ahondar un poco en el por qué. Lo primero que hay que decir es que tendrás fácil acceso a una de las verduras más consumidas en el mundo. Cada vez que necesites preparar un plato que lleve este ingrediente podrás tomarlo de tu huerta y tendrás la garantía de estar consumiendo un producto fresco y bien cultivado.

Por otro lado, hay que mencionar que la cebolla es fuente de minerales, oligoelementos y vitaminas que son muy saludables para el organismo, tal como lo asegura la Fundación Española de la Nutrición. Dicha composición la convierte en una aliada de la buena circulación, de la eliminación de líquidos corporales, de la salud digestiva, depurativa y respiratoria.

¿Cómo plantar cebollas sin tener semillas?

No importa que no tengas semillas de cebolla para plantarlas, puedes lograrlo con los tubérculos. Lo único que debes tener son macetas de aproximadamente 20 centímetros de profundidad, tus cebollas y tierra fértil.

Paso a paso para cultivar cebollas

Por todo lo demás, sigue los pasas que vamos a enumerarte a continuación.

• Asegúrate de que tus macetas tengan buenos agujeros de drenaje. Si no es así, puedes abrirlos con la ayuda de un objeto puntiagudo caliente.
• Coloca el sustrato que has comprado dentro de la maceta.
  Corta una de las cebollas por la base, dejando unos 3 centímetros para asegurar que sea un buen corte.
• Este pedazo contiene las yemas de la cebolla, lo que facilitará su crecimiento.
  Coloca los cortes que decidas plantar en posición horizontal sobre la tierra y cúbrelos con más tierra (4 a 5 centímetros).
• Lleva tu maceta a un lugar en donde obtenga buena cantidad de luz y riégala con frecuencia, cuidando de no excederte y encharcar la tierra.
• Al cabo de 15 días podrás observar los primeros brotes que salen de las yemas que plantaste.
• Cuando todos los brotes estén desarrollados debes trasplantarlos con sus raíces intactas, así que lo mejor es remojar la tierra para que sea más fácil este punto.
• Planta los brotes en un espacio más amplio y asegúrate de que queden separados entre sí por unos 8 a 9 centímetros. Por su parte, la raíz debe quedar a unos 4 centímetros de profundidad.
• Después de 4 meses podrás empezar a recoger tu cosecha de cebollas y disfrutarlas como más te gusten.

¿Cómo plantar las semillas de la cebolla?

Las cebollas también se pueden cultivar a través de sus semillas. Estas las puedes conseguir en un vivero o en una tienda especializada en insumos para jardinería. Su reproducción es sencilla, pero requiere de otros elementos como fibra de coco y tierra especial para el cultivo de semillas.

Paso a paso

• Prepara las macetas con buenos agujeros de drenaje.
• Agrega el sustrato al interior de la maceta.
• Mezcla las semillas de cebolla con la fibra de coco y reparte el resultado sobre el sustrato.
• Riega la maceta para garantizar un buen nivel de humedad.
• Espera una semana para ver cómo brotan tus semillas.
• De ahí para adelante deberás ofrecer buena luz y riego constante para que tus cebollas crezcan sanas.
• Espera un par de meses para recoger tu cosecha y disfrutar de tus deliciosas cebollas.

Cuidados básicos de tus plantas de cebolla

Cuidar de tus plantas de cebolla es muy sencillo. Como lo mencionamos antes, requieren de una buena cantidad de luz solar, entre 7 y 8 horas al día.

Adicionalmente, vas a tener que plantar tus cebollas en un sustrato rico en materia orgánica y minerales que permita un buen drenaje. El riego es otro aspecto fundamental, pues es una planta que requiere de mucha agua, pero el exceso puede dañarla.

Finalmente, si no tienes un jardín para trasplantar tus plantas jóvenes, garantiza que las macetas que tengas seas bien profundas, así el tubérculo que comerás tiempo después podrá crecer adecuadamente.