Guía para cultivar y cuidar tus propias rosas

Esta guía para cultivar y cuidar tus propias rosas te ayudará a hacer una buena siembra, te da pautas sobre cómo regar y lograr flores más vibrantes.
Guía para cultivar y cuidar tus propias rosas

Última actualización: 15 diciembre, 2022

Si quieres cultivar tus propias rosas, te tenemos una guía que te facilitará el proceso y te da unas pautas para poderlas cuidar, aunque sea la primera vez que las siembras. Estas flores llenarán de vida y aroma tu jardín, siempre y cuando te esmeres para que siempre estén radiantes. Además de embellecer tus espacios exteriores, tendrás a mano sus beneficios.

Investigaciones han reseñado sus propiedades benéficas. Los frutos de los rosales actúan contra las infecciones y enfermedades como la gripa, mientras que el total de la planta: frutos, hojas y raíz en infusión han sido usados como diuréticos y también para combatir resfriados, pues tienen un alto contenido de vitamina C.

Guía para cultivar y cuidar tus propias rosas

Si quieres gozar de un jardín lleno de bellas rosas a las que se les noten tus cuidados, debes tener presente que las recién plantadas deben cuidarse con mayor esmero, el primer año es crucial para que la plantación se consolide. Sin más preámbulos, aquí están los consejos para cultivar y cuidar tus propias rosas:

Elige un rosal

Elige una especia que se adapte al clima del lugar en donde vives.

La rosa es una especie que procede del continente asiático y, como lo han documentado investigaciones, hay más de 100 especies y miles de variedades e híbridos. El primer paso para elegir las adecuadas para tu jardín se relaciona con el clima en el que te ubicas. Estos son algunos tipos de rosas y su comportamiento:

  • Rosas clásicas o “tés híbridos”: necesitan mayor atención y protección en climas fríos, pues tienen un mejor comportamiento en clima moderado.
  • Rosales tipo arbusto: se comportan muy bien en climas fríos, son resistentes y no necesitan tantos cuidados para mantenerse.

Ahora bien, de especie a especie hay diferencias en el impacto de la fragancia, incluso, las hay sin ella. Asimismo, hay diferencias en el ritmo de crecimiento y tamaño definitivo, también las hay miniaturas.

Planta las rosas

Lo primero que hay que considerar cuando se van a plantar las rosas es el lugar. Debes garantizar que tengan acceso a la luz solar y al aire fresco. Eso sí, si vives en un lugar muy caluroso, es mejor que les dé la sombra en las tardes. Además, procura garantizarles espacio para que puedan respirar y crecer saludables. Estos son otros aspectos a considerar:

  • Si tu rosas vienen a raíz desnuda, sumérgelas en agua por unas horas, así sus raíces su hidratarán.
  • Planta las rosas en un suelo elevado en donde puedan drenar muy bien el agua, los encharcamientos no las benefician. El lugar que elegiste debe proporcionarles mínimo 6 horas de sol cada día.
  • Realiza hoyos de unos 40 centímetros de profundidad y prepáralos con buena materia orgánica y perlita.
  • Planta tus rosales, pisa muy bien cada planta para que no quede suelta y tapa con un poco más de tierra.
  • Riégalas para que se sigan hidratando mientras empiezan a absorben agua y nutrientes de la tierra.

Aliméntalas

Las rosas necesitan riego constante.

Así es, para que las rosas estén siempre vivas y relucientes debes alimentarlas, proporcionarles nutrientes extras. Así que procura aplicarles fertilizantes, ojalá orgánicos, que contengan fósforo, un mineral esencial para el óptimo crecimiento de las raíces y flores.

Cada producto tiene sus propias especificaciones, pero suele ser suficiente con agregar una cucharada colmada por cada planta si es en polvo. El líquido se aplica diluido en una regadera.

Riégalas

Las rosas recién plantadas necesitan riego constante, el cual estimula el crecimiento de las raíces y las fortalece para cuando llegue la sequía. Por esta razón debes enfocarte en regar con mayor énfasis la base de las plantas.

Ten presente que al regar las plantas desde arriba, puedes estropear las flores. Además, al mojarlas se puede crear un ambiente de humedad que haga que proliferen hongos y otras enfermedades fúngicas.

Pero, ¿cómo saber cuál es el momento adecuado para regar? El truco es tocar el suelo, si lo sientes seco deberás regar a dos centímetros de altura. Como se requiere que el agua penetre la tierra hasta 30 centímetros de profundidad, deja que la manguera riegue por un buen rato la base de las plantas.

El momento ideal para hacer el riego es en las mañana para que cuando salga el sol y sople el viento, las hojas se sequen muy bien.

Controla las plagas

Cuida tus rosas de las plagas y hongos.

A las plagas les encantan las rosas y por ello son propensas a que se presenten con frecuencia. Las partes favoritas de estas plagas son los tallos, las hojas y los ápices de crecimiento, así que mantén bajo observación estas partes para actuar con celeridad.

Para evitar que estas se apoderen de tus rosas, agrega 1 litro de polisulfuro de calcio a 15 litros de agua y pulveriza luego de la poda. Esta sustancia ayuda a cicatrizar los cortes y actúa como insecticida.

Si es necesario acudir a otro tipo de insecticidas, procura evitar aquellos químicos que puedan perjudicar el ecosistema que tendrá presencia de abejas y otros polinizadores.

Poda y mantén limpias tus rosas

El último de los consejos de esta guía para cultivar y cuidar tus propias rosas comprende la poda, la cual mantiene limpios tus rosales. Corta las flores más viejas, de esta forma estimulas a la planta para que produzca más.

También debes deshojar para evitar que el rosal se salga de sus límites y mantén la base limpia. Recoge los pétalos y hojas marchitas para que los insectos no puedan hacer su casa allí. Esto aplica para el pasto o maleza que quiera crecer alrededor.

¡Disfrútalas!

Luego de seguir esta guía para cultivar y cuidar tus propias rosas, disfrútalas.

Finalmente, disfruta de tus rosas, su aroma y el ambiente de vida que este tipo de plantas genera. Incluso, puedes cortar algunas rosas para adornar tus espacios en casa, tomar algunas para hacer postres e infusiones. Tienes muchas opciones para disfrutar de esas flores que tú misma cultivaste y cuidaste.

Pon en práctica esta guía para cultivar y cuidar tus propias rosas

Esta es una guía sencilla para cultivar y cuidar tus rosas que te ayudará a tener un jardín con flores sanas, vibrantes y que proporcionarán a tus espacios un delicioso aroma, si es que te has decantado por las rosas aromáticas. ¡Manos a la obra!



  • De Lima Franzen, F., Rodrigues de Oliveira, M. S., Lidório, H. F., Farias Menegaes, J., & Martins Fries, L. L. (2019). Composición química de pétalos de flores de rosa, girasol y caléndula para su uso en la alimentación humana. Ciencia y Tecnología Agropecuaria, 20(1), 149-158
  • Arzate-Fernández, A., Bautista-Puga, M., Piña-Escutia, J., Reyes-Díaz, J., Vázquez-García, L. Técnicas tradicionales y biotecnológicas en el mejoramiento genético del rosal. Universidad Autónoma del Estado de México. 2014.