Los frutales. Algunos conceptos básicos

¿Te gusta la idea de plantar frutales en tu jardín? Estos árboles además de productivos, tienen un gran valor decorativo por lo que pensamos que pueden ser la elección correcta. ¡Tú decides!
Los frutales. Algunos conceptos básicos
Goretti Ayubes

Escrito y verificado por la interiorista Goretti Ayubes.

Última actualización: 30 diciembre, 2019

Los frutales pueden formar parte del jardín o bien tener su propio espacio a modo de huerto. Son muy prácticos porque, a diferencia de otras plantas, tienen producción durante muchos años si se cuidan adecuadamente.

A la hora de cultivar un frutal, hay que cerciorarse de elegirlo correctamente, determinar los tipos de fruta que se desean cultivar y la cantidad que se quiere obtener. También es importante seleccionar árboles adaptados al clima de la región.

Te damos un consejo, por muy obvio que parezca, la mejor manera de saber si un frutal crecerá adecuadamente en un terreno es consultando a un profesional y observando las especies que crecen en los alrededores.

Los frutales. El terreno ideal

Árbol frutal plantado en una maceta.

Junto al clima, el terreno es otro factor determinante. Un buen suelo es casi un imperativo y debería sustituir cualquier otra consideración.

Los requisitos básicos cuando se seleccione el terreno son: un buen drenaje del agua, que sea profundo y rico en material orgánico y en nutrientes minerales, sin exceso de caliza y no salino.

Si no es así, se debe mejorar aportando los elementos necesarios. Por otra parte, y no por ello menos importante, es que el terreno escogido debe recibir abundante luz solar directa.

¡Vámonos de compra!

A la hora de adquirir los ejemplares, conviene acudir a centros especializados en la venta de frutales. Hay que asegurarse de que estén sanos y de que no tengan indicios de plagas o enfermedades.

Un frutal puede adquirirse a raíz desnuda o en contenedor. Vamos a ver qué significan cada uno de estos conceptos para que no tengas ninguna duda:

  • Los frutales de raíz desnuda: suelen ser más económicos, pero existe un pequeño porcentaje de posibilidades de que no arraiguen en el terreno. Además, solo se encuentran en otoño e invierno (estaciones en las que pueden plantarse).
  • Los de contenedor: pueden adquirirse en cualquier mes del año, aunque son más caros. Su ventaja principal es que está garantizado su correcto crecimiento una vez que se hayan plantado.

Los frutales. ¿Cómo los abonamos?

Árboles frutales en un jardín de campo

Estos árboles precisan consumir una gran cantidad de nutrientes para que la producción de fruta sea abundante. Justo en el momento de plantarlos necesitan un abonado de fondo.

Posteriormente, y cada año, se realizará un abonado de temporada para que sigan dando frutos y puedan crecer vegetativamente. Te vamos a indicar tres formas de hacerlo:

  • Aportando abono orgánico como el compost o el estiércol. Se recomienda hacerlo en épocas frías, principalmente en invierno.
  • Mediante fertilizantes minerales en gránulos que contengan nitrógeno, fósforo, potasio y otros elementos.
  • A través de fertirrigación, con sistemas de riego por goteo que incorporen fertilizantes disueltos.

Otro paso más: la poda

La poda es básica en los árboles frutales para lograr ejemplares equilibrados y bien aireados. De esta forma, se evita el fenómeno conocido como vecería, que consiste en que el árbol dé mucha fruta un año y al siguiente no produzca apenas nada.

Se recomienda podar a finales del otoño o principios del invierno, aunque en determinadas especies se puede realizar la llamada poda en verde en pleno verano, durante los meses de julio y agosto.

¿Por qué te recomendamos hacer la poda en verde? Porque con ella, se suprimen los brotes menos productivos para favorecer aquellos que sí lo son.

Los frutales. Algunos consejos muy útiles

Árboles frutales

Ten en cuenta estos consejos porque te serán muy útiles si finalmente decides plantar árboles frutales:

Distancia entre frutales

Si se plantan varias especies, hay que mantener un espacio entre ellas para que su crecimiento y desarrollo sea el adecuado. Esto que a priori nos parece fundamental, a veces se olvida.

La distancia entre uno y otro frutal dependerá del tipo y si los árboles que se han plantado anteriormente son adultos. Así, por ejemplo, algunos tipos de cítricos requieren un espacio de al menos 1,5 m entre ellos.

Hay que tener en cuenta también, que si se hace un cultivo intercalado, de diferentes árboles frutales, hay que aumentar la distancia un poco más.

También en macetas

Cuando se dispone de poco espacio, se puede recurrir a los maceteros o recipientes para plantar frutales. El cultivo en macetas exige que la variedad que se vaya a cultivar sea lo más compacta posible y de raíces poco profundas.

Hay árboles frutales en sus variedades enanas muy fáciles de cultivar en macetas. Algunos de ellos son: el manzano, el cerezo, lo cítricos, el ciruelo y el melocotonero.

Esperamos haberte ayudado en una futura elección. Ya nos contarás por cuál o cuáles de ellos te has decidido.