Cactus en macetas, aprende a cultivarlos

Si estás pensando en cultivar tus propios cactus en macetas, te contamos cuáles son las opciones de siembra y condiciones de crecimiento.

Los cactus que solemos colocar en macetas pertenecen a la familia de las cactáceas, originarias de América. Son plantas que se caracterizan por tener reservas de agua en sus tejidos, las que les facilita adaptarse a ambientes áridos y muy cálidos. Esta cualidad es la que las hace muy resistentes, duraderas e independientes y requieren pocos cuidados.

Cultivar cactus en macetas tiene sus ventajas, tendrás siempre un elemento decorativo para el hogar que proporciona un toque de naturaleza y sutileza especial. De hecho, también se ha convertido en una idea de regalo muy linda y sencilla con la que puedes hacer feliz a los que más quieres.

Beneficios de los cactus en macetas

Los cactus tienen varias connotaciones, pero siempre se han reconocido como una fuente de energía. Algunas teorías basadas en Feng shui señalan que estos son un símbolo de equilibrio y protección para quienes viven en la casa.

Sin embargo, algunas corrientes indican que debido a que las espinas rompen la fluidez energética es mejor ponerlos en el patio, la terraza o las ventanas. De esta forma, según practicantes, se alejan las malas energías que quieran entrar al hogar. Pero además de esta visión, hay que resaltar que los cactus en macetas ayudan a purificar el aire.

Aprende a cultivar tus cactus en macetas

Si deseas aprender a cultivar cactus en macetas, te contamos sobre dos formas de hacerlo. Te darás cuenta de que este es un proceso fácil y sencillo, pero que requiere de mucha atención para evitar cometer errores. Si sigues las instrucciones y pones mucho amor en ello, sin duda conseguirás cultivar tus propios cactus y hacer que estos duren mucho tiempo en tu hogar.

Cultivas cactus a partir de semillas

El primero de los métodos para cultivar cactus en macetas son las semillas. Este es un proceso que puede tardar meses, hasta 1 año entero, para que germinen. Uno de los consejos para que este proceso tarde lo menos posible, pero con buenos resultados, radica en el uso de un buen sustrato y un buen fertilizante, ojalá orgánico.

Lo que necesitarás hacer es conseguir una maceta y colocarle buena cantidad de sustrato, ya mezclado con fertilizante. Luego, coloca tus semillas en el fondo y tápalas con otra buena cantidad de tierra. Los cactus no necesitan riego constante, pero en esta etapa requiere mayor atención, revisa el sustrato y agrega agua una buena cantidad de agua cada 15 o 20 días. Esta siembra se recomienda hacerla en primavera.

Mediante esquejes

Si ya tienes un cactus adulto con buenos esquejes o “hijitos”, corta algunos y déjalos secar a temperatura ambiente, sin que reciban sol directo. Lo puedes regar cada semana, pero con moderación, así evitarás “inundarlos” y dañarlos. En una maceta puedes poner la tierra y el fertilizante, y proceder a la siembra del esqueje que ya debe tener algunas raíces incipientes.

Elige una maceta en la que puedas regar la tierra siguiendo un estilo de cama para que las raíces de los esquejes tengan suficiente espacio. Pues al cabo de unas cuatro semanas, tendrán una raíz lo suficientemente sólida para ser trasplantados a la maceta en que podrán germinar por completo.

Cuidados de los cactus en macetas

Todas las plantas necesitan cuidados especiales para lograr un buen desarrollo. Algunas necesitan más que otras, pero todas requieren de cuidados básicos. En el caso de los cactus se necesitan buenas prácticas de siembra, iluminación y riego.

Iluminación

Para poder saber qué cantidad de luz o iluminación deben recibir nuestros cactus, primero debemos distinguir qué clase de cactus tenemos, ya que no todas requieren la misma cantidad de luz.

Por ejemplo, aquellos cactus que tienen una gran cantidad de espinas requieren luz directa del sol. Por el contrario, los cactus que tienen pocas espinas o que tienen unas muy pequeñas, requieren espacios con más sombra y donde les pueda ingresar una buena cantidad de aire.

Riego de los cactus en macetas

Como sabemos, el riego es una de las cosas más importantes para que una planta sobreviva. Aunque los cactus no lo necesitan muy a menudo, si quieres tener un cactus sano debes cuidar la cantidad de agua y periodicidad con que riegas.

El riego está relacionado con las estaciones, porque estas nos ayudan a entender las necesidades de la planta. En primavera, los cactus se pueden regar cada 8 días y en otoño cada 10 a 12 días. Cuando empiece el invierno y las temperaturas bajas lleguen, se recomienda regar cada 20 a 40 días.

Recuerda que es importante hacer un buen riego cada vez, pues el agua debe llegar hasta al fondo de la maceta.

Fertilización

Si queremos que nuestro cactus refleje con mayor fuerza todos los cuidados que le brindamos y se mantenga por mucho tiempo, debemos pensar en la fertilización de la tierra. Algunos sustratos que se compran en tiendas especializadas son muy completos, pero otros no tanto. Por ello, en el momento de la siembra es mejor asegurarse de que la tierra esté enriquecida.

La tierra para cultivar cactus, por ejemplo, debe contar con una buena cantidad de fósforo y potasio, minerales que ayudan a resistir la sequía o falta de agua. Consulta en el lugar de la compra algunas opciones orgánicas para complementar la nutrición de tus plantas.