Instalación y mantenimiento de las canaletas de agua de lluvia
La mejor manera de proteger paredes y cimientos de la lluvia es instalando canaletas de agua de lluvia. De esta manera podrás dirigir el flujo de agua a un lugar apartado de la fachada tu casa. ¿Cuántas veces te has prometido a ti mismo que ibas a instalar unas canaletas? Seguramente que cada vez que llueve lo piensas.
Tanto si vas a instalar canaletas nuevas como si ya dispones de ellas en casa, te vamos a dar todos los consejos para que hagas un buen mantenimiento de las canaletas de agua de lluvia en tu casa.
Solo necesitas los materiales correctos, una buena planificación y ganas. Anímate a hacerlo y no lo retrases más. Seguro que tu casa lo agradece y tú te sentirás orgulloso de haberlo llevado a cabo por fin. ¡Vamos allá, manos a la obra!
La instalación
Antes de montar las canaletas hay algunos pasos a seguir que conviene que lleves a cabo con toda la precisión posible. Deberás elegir a qué zona quieres que vaya el agua que expulse el tejado. Decidir si vas a dirigirla a un depósito o a alguna parte del jardín.
Alejar el agua de la casa al menos un metro o metro y medio para que no dañe los cimientos ni tampoco el césped. También tendrás que hacer un plano midiendo el recorrido de todos los tramos donde vas a instalar las canaletas de agua de lluvia para poder comprar el material. Lo más cómodo son los kits que encontrarás en tiendas especializadas.
Recuerda que las canaletas de agua de lluvia necesitan una inclinación suave, no van rectas. Siempre deben quedar un poco más bajas en la llegada a la bajante. De lo contrario el agua no correría bien.
En los kits encontrarás todas las instrucciones para montar las uniones y los soportes de las canaletas. Tendrás que instalar también los tubos de desagüe a las paredes de la casa.
Mantenimiento de las canaletas de agua de lluvia
Hacer un buen mantenimiento de las canaletas es imprescindible. Tiene dos funciones básicas: te aseguras de que el agua corre sin problemas durante las tormentas fuertes y la aleja de tu casa, además evitas problemas de acumulación de moho, que es muy perjudicial para la salud. Verás que el mantenimiento es un procedimiento muy fácil.
Asegúrate primero de tener todos los materiales. Necesitarás unos guantes de trabajo para tu seguridad, una buena escalera, una pala o una manguera y un rastrillo para limpiar las hojas del tejado. También ten a mano un kit de parches por si encuentras algún agujero en las canaletas.
- Primero de todo debes limpiar el tejado, puedes hacerlo con un rastrillo. Retira hojas y demás deshechos. Así te aseguras de que en las próximas lluvias todo esto no va a parar a las canaletas y las atasque.
- Ahora puedes revisarlas en busca de fugas, partes oxidadas o agujeros.
- Cuando compruebes que todo está en orden y reparado, puedes limpiar las canaletas de residuos. Esto puedes hacerlo con la mano. Asegúrate de llevar puestos los guantes para prevenir accidentes.
- Una vez limpias de residuos sólidos puedes usar la manguera para limpiarlas a fondo.
La seguridad ante todo
Ten la precaución de asegurarte primero de que todo este trabajo lo puedes realizar cómodamente desde una escalera, y que tus caderas queden siempre por debajo del peldaño más alto. Nunca hagas el mantenimiento de las canaletas de agua de lluvia desde el tejado.
Comprueba antes de empezar que no hay acumulación de hielo o demasiada escarcha con la que puedas resbalar. Evita sostener grandes herramientas o largos tramos de canaleta mientras estás subido en la escalera.
Empieza siempre a limpiar por la parte más cercana a la bajante de agua. Evitarás así que la suciedad se acumule antes de llegar a la bajante y la atasque. Recuerda también verificar el filtro de la bajante y límpialo también si es necesario.
Si la instalación de canaletas de agua de lluvia de tu casa resulta complicada o demasiado alta para hacer el mantenimiento tú mismo, deberías contar con la ayuda de un profesional.
También si notas que una bajante está obstruida deberás acudir a una empresa de limpieza de canaletas para que lo repare. Recuerda hacer el mantenimiento dos veces al año, al comienzo de la primavera y del otoño.