¿Sabes cómo cuidar los muebles de exterior?
Cuidar los muebles de exterior es fundamental para tenerlos a punto en el verano, ya que con la llegada del buen tiempo el jardín se convierte en el espacio más utilizado de la casa.
La elección de uno u otro material para el mobiliario exterior dependerá del gusto personal y del estilo general del entorno pero, también, deberás tener en cuenta cuál es el más resistente y el que tiene más fácil mantenimiento.
Cuidar los muebles de exterior: los diferentes materiales
Los cuidados de la madera
La madera es utilizada en exteriores porque aporta calidez y rusticidad. Existen diferentes tipos de madera, pero se aconseja la teca por ser muy dura, impermeable y extremadamente duradera.
Eso sí, deberás tener en cuenta que el principal enemigo de este material es la humedad. Por este motivo, no conviene dejar los muebles de madera a la intemperie a menos que se traten.
Por lo general, el mantenimiento de la madera es muy básico. Normalmente suele desteñirse de una temporada a otra aunque haya sido tratada. Tenlo en cuenta para no llevarte sorpresas.
Para recuperar su colorido, primero conviene lijar el mueble y, después, aplicar un barniz con poliuretano o con un producto sintético. Verás qué buen resultado obtendrás: parecerá un mueble nuevo.
Cuando la madera está muy deteriorada o no se ha tratado convenientemente, hay que restaurarla aplicando aceite de linaza o un imprimador que penetre y selle rendijas y superficies dañadas.
El mantenimiento de las fibras naturales
El mimbre, el ratán o el bambú son muy decorativos pero, al mismo tiempo, muy delicados. Su principal inconveniente es que se estropean a la intemperie porque el agua los pudre y el sol los reseca.
Para que tengan una vida más larga y luzcan bien en el jardín, los muebles elaborados con fibras naturales hay que colocarlos bajo techo o toldo. También, deben descansar sobre un suelo estable y sólido que no tenga humedad.
Se pueden limpiar sacudiéndolos con un paño seco. Otra opción es usar un trapo ligeramente húmedo sobre las manchas y para quitar la suciedad que se acumula entre las rendijas.
En el caso de que las fibras estén abiertas, se recomienda aplicar un poco de barniz incoloro para madera con ayuda de un pincel. Verás que toque más natural les darás.
Cuidar los muebles de exterior: mobiliario de metal
Para garantizar una larga vida de los muebles de aluminio, hay que lavarlos con agua jabonosa y secarlos con un paño una vez al mes aproximadamente.
El hierro, sin embargo, necesita ciertos cuidados para evitar el óxido. Los diseños más modernos suelen llevar un acabado antioxidante que los protege de la corrosión.
En cualquier caso, es muy importante, limpiarlos regularmente con agua jabonosa y encerar sus superficies lisas con aceite mineral, ya que le darán un acabado muy bonito.
Por último, el acero. La variedad de acero inoxidable es más inmune al óxido y a la corrosión. Para que se mantenga correctamente, conviene también enjabonarlo periódicamente con agua y posteriormente secarlos con un paño.
Usos y cuidados de la resina sintética
Son los muebles que más duran y los que tienen un mantenimiento más fácil. La resistencia no es su principal prestación, ya que no soportan ni mucho peso ni el contacto con objetos calientes.
El sol (siempre que no sea directo) y la lluvia no les produce daño alguno. Por otro lado, son fáciles de recoger ya que suelen ser apilables, su precio y la variedad en colores y diseños ayudan a aumentar el efecto decorativo del espacio que ocupan.
Para mantenerlos correctamente basta con limpiarlos empleando un trapo con un poco de agua tibia y detergente. Posteriormente, se pueden enjuagar con una manguera y dejarlos secar al sol.
El mantenimiento de la piedra
El mobiliario de piedra, normalmente artificial, suele ser poco habitual en jardines urbanos. Sin embargo, su uso en jardines de campo es una opción muy acertada.
Además de dar un toque rústico al ambiente, las propiedades de la piedra confieren una gran resistencia y una gran durabilidad. Puede ocurrir que este material sea parte de una pieza de mobiliario o esté combinada con otro material.
Habitualmente, los muebles de piedra se colocan sobre superficies con césped e, incluso, pueden instalarse sobre terrenos irregulares ya que, gracias a su peso, se asientan con firmeza al suelo.
Su cuidado es muy sencillo y práctico. Rociándolos con una manguera es más que suficiente para que se mantengan en buen estado. Además, soportan correctamente el sol y la lluvia.
¿Qué te han parecido nuestros consejos para mantener en buen estado los muebles de exterior? Te habrás dado cuenta que son muy fáciles de llevar a cabo. ¡Manos a la obra!
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