Barra de bar en el jardín para disfrutar en el verano

El jardín se puede equipar con distintos recursos que ofrezcan un diseño curioso y llamativo. Uno de ellos es la barra de bar, útil para hacer celebraciones sin salir de casa.

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez.

Última actualización: 26 febrero, 2021

Cuando llega el buen tiempo, nos gusta disfrutar de los exteriores del hogar. Es una forma de realizar actividades de ocio y descanso con el fin de disfrutar en familia y con los amigos; por eso, vamos a conocer algunas de las cualidades propias de la barra de bar en el jardín.

¿Cuántas veces nos hemos planteado la posibilidad de hacer una celebración que sea memorable? El hecho de traer invitados a casa y tener un recinto donde se les proporcionen los servicios oportunos y todo lujo de comodidades es fundamental.

No es cuestión de tener una superficie muy amplia para desarrollar un diseño de este tipo; en realidad, tenemos distintas modalidades que se adaptan a todo tipo de espacios. Lo más importante es que aprovechemos al máximo todo el conjunto.

El ladrillo como material elemental

Generalmente, utilizamos el ladrillo para soluciones constructivas rápidas y eficaces. Es de uso sencillo y eficaz; por eso, nos ofrece la posibilidad de emplearlo en distintos ámbitos. Al fin y al cabo, es un producto barato que cumple una misión básica en el mundo del interiorismo.

Este formato se considera el más funcional. Consiste, principalmente, en la configuración de una estructura con encimera que garantiza la estabilidad. De todos modos, se puede considerar, junto con la madera, el formato más barato.

A nivel estético, refleja cierto sentido rústico y castizo. Favorece la perdurabilidad en el tiempo, ya que resiste muy bien las inclemencias meteorológicas, la humedad y el calor excesivo. Además, le da un toque más informal al jardín mientras que se complementa perfectamente con el resto de recursos.

Un material consistente y firme para el hogar.

La madera como producto orgánico

A la hora de constituir la barra de bar en el jardín debemos tener presente que la imagen lo es todo; es decir, nuestro objetivo no es solamente dar forma a una estructura horizontal que sirva de sostén para colocar las bebidas, también puede proporcionar un aspecto más vistoso según el material que empleemos.

• La madera se constituye como uno de los componentes más prácticos y dinámicos. Genera calidez y templanza, de la misma manera que resulta eficaz en la función. Podemos encontrar de distintos tipos: roble, cerezo, bambú, etc.
• El toque marrón oscuro o claro en el jardín combina perfectamente con el resto de los elementos. Se consolida cierto sentido naturalista debido a que su tonalidad encaja perfectamente con el verde del césped o con las propias plantas de colores.
• Cualquiera se puede considerar de buena calidad; sin embargo, son más susceptibles a sufrir las inclemencias del tiempo, la humedad u otros desperfectos. Por ello, es mejor tener a cubierto la estructura durante los meses de invierno para proteger mejor el material.
• También se puede utilizar para revestir el exterior de la estructura; es decir, una cubrición a modo de panel que defina la imagen. De este modo, se consigue una decoración más vistosa que es muy recurrente, incluso en las terrazas de los bares convencionales.

Barra metalizada con luces

Si queremos un tipo de barra de bar más sofisticada, una buena opción puede ser la metalizada, donde empleamos la forja y el acero para conseguir mayor resistencia. Es otra alternativa distinta para adornar los exteriores.

De la misma manera, las luces indirectas se disponen por debajo para producir un efecto estético más llamativo y singular. De esta manera, conseguimos iluminación mientras trabajamos la decoración.

Si queremos crear un rincón chill out o generar un entorno más lustroso, debemos atender a este contenido que, de un modo u otro, enriquece y embellece.

Otra manera de sacarle provecho al jardín.

Barra realizada con palés o cajas de madera

Otra manera de trabajar la decoración es a través de los palés o las cajas de madera. Se puede configurar una barra muy interesante que, en el fondo, cumple una misión funcional.

No pierde eficacia y resulta muy curiosa su apariencia. Esté donde esté va a llamar la atención. Además, estamos haciendo una labor de reciclaje que resulta sutil y elegante, mientras se devuelve una utilidad óptima a estos materiales en lugar de desperdiciarlos.

En definitiva, una barra de bar en el jardín nos abre un amplio abanico de posibilidades estética. Es momento de disfrutar de las celebraciones en familia sin salir de casa.