Cómo decorar una habitación: todos nuestros consejos
Sin duda, todos nos hemos preguntado o planteado alguna vez cómo decorar una habitación. Cuando nos enfrentamos de cero con una habitación vacía, muchas veces no sabemos hacia qué dirección tirar. Nos gustan muchísimas ideas y no sabemos cuál elegir, no queremos descartar ninguna. Además, otras, por mucho que nos gusten, no son viables.
En primer lugar, hay que tener en cuenta quién es la persona que va a dormir en la habitación: no es lo mismo una habitación infantil que una para un adolescente o adulto. De esta manera, se acotará bastante la búsqueda, al menos en algunas cosas.
En el caso de que sea una habitación infantil, podrías intentar escoger muebles que pueda seguir utilizando cuando el niño crezca, que se puedan adaptar un poco a todas las edades.
A continuación, te damos algunos consejos para que tengas en cuenta a la hora de ponerte a decorar un dormitorio.
Espacio y medidas
Lo más importante de todo es medir bien todo el espacio disponible, para aprovecharlo al máximo. Piensa que algunos elementos como las vigas o columnas, pueden ser aprovechados de distintas maneras. Por ejemplo: puedes forrar las columnas con láminas o pósters o colocar pequeños estantes sobre ellas, para hacer una estantería alargada y finita. Además, de esta manera conseguirás disimular su impacto visual.
Por otro lado, siempre puedes encargar muebles a medida. De esta forma te asegurarás de que todo el espacio pueda ser aprovechado. Además, posteriormente, puedes personalizarlos tú mismo, consiguiendo un resultado muy bonito y original.
También es importante prestar atención a las proporciones y escalas, para lograr una habitación equilibrada. Recuerda que, si es un espacio pequeño, puedes lograr mayor sensación de amplitud mediante el uso de espejos. Sin ninguna duda, son recursos muy útiles.
Cómo decorar una habitación: la importancia de la unidad estilística
Esto es un poco obvio, pero sin duda es necesario. Siempre es importante mantener la continuidad visual en cualquier espacio.
Para ello hay que tener en cuenta los siguientes aspectos.
- Paredes: si no quieres pintar todas del mismo color, debes intentar elegir colores que se complementen bien entre sí. Esto mismo se puede aplicar en el caso de los papeles pintados, que podemos aplicar en una o en todas las paredes.
- Textiles: es importante que haya una mínima concordancia entre cortinas, alfombras y la ropa de cama. No tiene por qué ser necesariamente en cuestión de estampados, pero si de texturas y colores. Sin duda, es algo a lo que hay que prestar especial atención.
- Mobiliario: en la medida de lo posible, intenta que todos los muebles pertenezcan a un mismo estilo. En muchas tiendas los puedes encontrar completos, es decir, puedes comprar de una vez el conjunto entero. Obviamente, esta es la mejor opción para conseguir un dormitorio unitario. Sin embargo, puedes conseguir esto mismo comprando los muebles por separado, en tiendas diferentes o en distintos momentos. Simplemente hay que tener buen ojo.
Espacios de almacenamiento
Esto es algo básico. Con el paso del tiempo, se que acumulan muchos objetos de los que no queremos desprendernos, así que es mejor que tengamos mucho espacio de almacenamiento.
Además, de forma complementaria a estantería, armario y cómoda, podemos comprar cestas o cajas donde poder guardar los objetos más pequeños. Las puedes comprar en cualquier lado. Asimismo, si te gusta crear dinamismo y contrastes, las puedes coger de varios colores y tamaños, acentuando así esa sensación.
Algunas tiendas, como IKEA, son expertas en ofrecer en sus muebles mucho espacio de almacenamiento. De esta manera, son muebles muy prácticos y funcionales. Un ejemplo de ello son sus armarios, en cuyo interior podemos añadir nuevas baldas y bandejas, según nuestro criterio y gustos.
Decorar las paredes
Por último, vamos a hablar muy brevemente sobre las posibles formas de decorar las paredes de tu dormitorio.
Una habitación sin ninguna decoración en las paredes nos transmitirá sensación de vacío. Solo se recurre a esto con algunos estilos decorativos, como el minimalismo.
Además, como verás a continuación, hay muchísimas opciones para ello.
- Láminas o pósters: sobre todo en habitaciones de adolescentes.
- Fotos y cuadros: en este caso, puedes jugar con el dinamismo creado por las múltiples combinaciones existentes.
- Otros: como mapas (de muchas maneras) o vinilos.
Estas son algunas formas de personalizar tu habitación. No olvides que, lo más importante, es que para decorar tengas en cuenta tus criterios y gustos, para dar al espacio un bonito toque personal.
Las opciones existentes son inmensas, aunque a veces sea difícil llevar a la práctica la imagen que tengas en mente, pero si sigues nuestros consejos lo conseguirás sin ningún esfuerzo y lo que es mejor, divirtiéndote mientras creas.