Azul y blanco, la combinación perfecta para el dormitorio

El azul y el blanco son dos colores que se encuentran en sintonía el uno con el otro. Juntos favorecen la estética interna y se enriquece la imagen del dormitorio.
Azul y blanco, la combinación perfecta para el dormitorio
Francisco Jiménez

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez.

Última actualización: 08 mayo, 2021

El acondicionamiento de los interiores se rige no solo por la elección adecuada del mobiliario, también repercute la relación cromática; por eso, vamos a conocer un poco más de cerca el vínculo entre el azul y el blanco, la combinación perfecta para el dormitorio.

Un principio básico que debe regir en el mundo del interiorismo es la armonía del conjunto. Todos los elementos que formen parte de una habitación deben guardar una coordinación ordenada y coherente. En este sentido, los colores juegan un papel muy importante.

Con ellos se llega a desarrollar un concepto estético y visual que resulta muy atractivo, sobre todo si escogemos aquellos que contrastan entre sí y transmiten un significado común. Este puede ser, probablemente, el objetivo fundamental que debemos plantearnos.

Adecuar los colores al dormitorio

Dormitorio en azules

Si prestamos atención al significado que debe estar presente en el dormitorio nos daremos cuenta de que, a nivel general, son el reflejo de nuestros gustos personales. La mayor parte del tiempo lo vamos a pasar en este espacio, por lo que se hace conveniente que estemos agusto.

Cuando los colores no son acordes a nuestras inquietudes, nos sentimos tensos y fuera de contexto, como si este lugar no formase parte de nosotros. Esto puede transmitir falta de personalidad hasta tal punto que la perspectiva propia que tengamos se convierte en un problema a largo plazo.

El ambiente llega a ser verdaderamente interesante si aplicamos la combinación correcta. No hay nada mejor que sentirnos cómodos y orgullosos de nuestra casa. Cuando todo se encuentra en perfecta armonía, sentimos auténtica felicidad y bienestar.

Es importante escoger los colores según los gustos personales.

Formas de combinar el azul y el blanco

Para lograr la combinación perfecta con el azul y el blanco es conveniente valorar las posibilidades que ofrecen. Se relacionan muy bien y transmiten una serenidad que no se consigue con otras tonalidades. Por tanto, vamos a conocer cómo se pueden trabajar en conjunto:

  • En el mobiliario se pueden intercalar. No importa si tenemos una cómoda azul y las mesillas de noche en blanco. De igual manera, queda bien si predomina más un color sobre el otro o si tiene mayor presencia en algunos ámbitos que en otros.
  • En el caso de la cama se pueden trabajar de una forma más simple; no obstante, hay que saber qué objetivo queremos alcanzar, no hay que olvidar que es el epicentro del espacio. La colcha en blanco y los cojines azules es el formato que ofrece una imagen más interesante.
  • Respecto a las cortinas, en azul más claro proporciona sensación de frescura y tamiza la luz al contrastar con las paredes si estas quedan en blanco; de todos modos, si hacemos el proceso inverso, también se puede considerar una buena apuesta.
  • Si queremos dar pequeños toques de color sobre una superficie blanca, tanto la lámpara del centro como la alfombra o un cuadro pueden tener aportaciones azules. Lo más importante de todo esto es que se produzca ese contraste agradable para conseguir una armonización adecuada.

Aplicación en las paredes

En las paredes pueden recibir mayor protagonismo. De esta manera, se define el ambiente y se tematiza el dormitorio.El blanco suele adquirir mayor predominio para que, a partir de ahí, se dispongan los recursos decorativos en azul por todo el entorno.

Otra posibilidad puede ser la alternancia entre ambos tonos: unos muros en blanco y otros en azul, del mismo modo que si empleamos este último en una única superficie como la parte del cabecero de la cama. Así, se dinamiza mucho más la habitación.

Hay que destacar que el equilibrio estético se logra de mejor manera si el azul participa de una forma más sencilla y determinante, mientras que el blanco se consolida como fondo y soporte.

La combinación perfecta para un estilo alternativo

Si echamos un vistazo al dormitorio con estos dos colores nos daremos cuenta de que se logra un estilo alternativo, juvenil y depurado. Se perciben sensaciones de higiene, pureza y frecor, como si estuviésemos en un ambiente marítimo.

Indudablemente, entre los dos se llega a establecer una sintonía consonante que, al fin y al cabo, se convierte en una armoniosa relación que favorece la estética del hogar. Se mire por donde se mire, la decoración sale ganando.



  • Lluch, Francisco Javier: Arte de armonizar los colores, Barcelona, Imprenta de El Provenir, 1858.