El uso de la flor de lis como motivo decorativo

¿Quieres hacer que tu hogar sea un espacio galante y sofisticado? La flor de lis es el medio con el que embellecer los espacios.
El uso de la flor de lis como motivo decorativo
Francisco Jiménez

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez.

Última actualización: 03 octubre, 2019

La ornamentación del hogar puede realizarse a través de distintos recursos con los que embellecer y adornar. Un claro ejemplo puede ser el uso de la flor de lis como motivo decorativo.

El mundo de la simbología puede ser un medio idóneo para nuestro hogar. Normalmente, solemos centrar nuestra atención en la combinación de colores y formas, pero también podemos destacar la interesante función que pueden proporcionar.

Las fórmulas para poder disponer la flor de lis son muy variopintas, desde estampados en tela hasta la forja en barandillas. Las posibilidades son muy amplias. Por este motivo, vamos a analizar cómo y de qué manera podemos utilizarla en la decoración.

¿Cuál es el origen de la flor de lis?

Flor de lis morada.

Este símbolo representa la flor del lirio, propio de la heráldica francesa, sobre todo de la realeza. De hecho, es bastante común verla en escudos medievales y en palacios nobiliarios. Empieza a ser utilizada a partir del siglo XII por los reyes franceses.

No solo se encuentra en las banderas y emblemas representativos de los monarcas, también se dispone en las propias arquitecturas para que se identifique y se asocie el edificio con una familia en concreto.

En el fondo, este icono se ha empleado como recurso decorativo con la idea de expresar un significado estético. Evidentemente, tiene una historia detrás, pero, en la actualidad, se sigue utilizando para la decoración, valorando su diseño para embellecer los interiores.

La flor de lis es reconocida a nivel mundial, pero es en Francia donde se puede encontrar comúnmente.

5 fórmulas a modo de estampados

Textiles con la flor de lis.

Una de las fórmulas más interesantes es a través de los estampados. A continuación, veremos algunos de los ejemplos que pueden inspirarnos para la decoración. Aunque originalmente se hacía en tono dorado, puede transformarse y trabajarse con otro color. Lo importante es que combine bien en el conjunto.

  1. En los cojines es donde podemos hacer de este símbolo un eje decorativo, tratando de tematizar el sofá y ambientar el salón. Puede aparecer una única flor o un estampado compuesto por un amplio número de ellas.
  2. La colcha de la cama es otro de los recursos en los que podemos trabajarla. Esta estará condicionada al color de fondo. Dependiendo de cómo sea este, lo que interesa es que sobresalga la flor a través de un color distintivo.
  3. Las alfombras se han convertido en una de las piezas de decoración donde más se trabaja la flor de lis. Sí que es cierto que su disposición debe hacerse al tresbolillo en el caso de que queramos que tenga una presencia notoria.
  4. En cuanto a las cortinas, debemos tener en cuenta que van a tener un protagonismo contundente en la habitación. Las propias flores serán un punto de atracción, más aún si poseen un color llamativo que pueda atraer visualmente.
  5. En las mantas también puede hacer una combinación curiosa, especialmente si se coloca a los pies de la cama y se vincula estéticamente con el color de la colcha.

El papel de pared, un recurso elegante y sofisticado

Papel de pared con la flor de lis.

El papel de pared puede ayudar a decorar el espacio y ambientarlo. De esta manera, si se decide utilizar uno en el que se encuentre la flor de lis, convendría que el fondo sea oscuro, como por ejemplo de azul ultramar, así puede resaltarse más el símbolo.

Puede disponerse en la pared trasera del cabecero de la cama, en un muro del salón o en el cuarto de baño. Lo que conseguimos con todo esto es que se ennoblezca la vivienda, proporcionando un carácter más elegante y sofisticado.

Además, encaja a la perfección en el estilo barroco. No debemos olvidar que históricamente ha servido a modo de recurso decorativo para palacios y viviendas señoriales. Por tanto, no es de extrañar que la casa adquiera tintes más atractivos y elegantes.

La forja, un aliado directo de la flor de lis

Flor de lis en forja.

Al utilizar la forja como principio de decoración para barandillas, muebles, asientos, etc., podemos pensar en la viabilidad de emplear la flor de lis para decorar y engalanar la zona donde se sitúe.

En definitiva, este símbolo da mucho juego para la ornamentación del hogar, pero es, sin duda alguna, a través de la forja donde puede configurarse como un elemento distintivo.



  • Ventura, Anna: 1000 ideas prácticas en decoración del hogar, Universe Publishing, 2003.