Relación del turquesa y el dorado en el hogar

El turquesa y el dorado son dos colores que pueden combinarse y corresponder muy bien en los interiores; además, transmiten significados muy interesantes y ofrecen un carácter distinguido y singular.
Relación del turquesa y el dorado en el hogar
Francisco Jiménez

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez.

Última actualización: 17 marzo, 2021

La combinación cromática que establezcamos en los interiores se debe regir por unos principios de coherencia. Todos sabemos que decorar de forma aleatoria no es adecuado; por eso, vamos a conocer cómo realizar la relación del turquesa y el dorado en el hogar.

Por norma general, solemos recurrir a los típicos tonos cálidos con los que proporcionar un ambiente apacible y luminoso. Probablemente, este planteamiento sea convencional y llegue a ser un tanto común; de este modo, podemos cambiar la tendencia y buscar otras alternativas.

Seguramente, tenemos muchas ideas en la mente, pero no sabemos cómo llevarlas a cabo y nuestro único propósito es alcanzar el grado de originalidad. Ahora bien ¿cómo llegamos hasta él? ¿Qué debemos hacer para lograrlo? Vamos a ofrecer algunas ideas respecto a la unión de estos dos colores.

Relación a través de las paredes y el mobiliario

Cómodas vintage.

Si queremos que ambos tomen el protagonismo en un espacio, debemos presentarlos a través de distintos recursos. Por un lado, si deseamos que el turquesa domine en mayor medida, entonces puede quedar bien en las paredes. A partir de ahí, es cuestión de contrastarlo con algunos muebles que tengan tonalidad dorada.

En el caso de que apliquemos el proceso inverso, también puede tener sentido; sin embargo, se genera demasiada intensidad visual y, por consiguiente, una luminosidad notoria por todo el conjunto, sin olvidar el sentido luxury y elitista que se puede llegar a alcanzar.

Lo más conveniente es que el turquesa tome mayor relevancia y predomine en las superficies más amplias. Es una forma de diversificar la decoración y no dorar en exceso la habitación, ya que también deben aparecer otros colores con el fin de armonizar más el lugar.

Una decoración que llama la atención y resulta muy atractiva.

El turquesa y el dorado en la decoración

Indudablemente, va a ser a través del mobiliario y otros elementos decorativos donde podemos trabajar la combinación de estos dos colores. Dependiendo de cómo aparezcan, así tendrá lugar la relación de los distintos componentes. Veamos algunos ejemplos:

  • En ambientes clásicos podemos utilizar sillas barrocas con tapizado en turquesa y con dibujos. A su vez, se puede complementar con algunos bordados en dorado. Si el material es madera o metal, podemos cubrirlo con una capa dorada por encima.
  • El papel pintado de pared es otro de los recursos interesantes para los muros. Se pueden representar distintos diseños cuyas líneas quedan establecidas en dorado, mientras que el fondo predominante queda en turquesa.
  • Los muebles antiguos, como cómodas o mesas de noche, pueden tener una pátina de pintura por encima en turquesa; por otro lado, los mangos y cerraduras pueden quedar en dorado; de esta manera, se consigue un carácter áureo y distinguido.
  • Siguiendo unos patrones semejantes a los ejemplos anteriores, ambas tonalidades son candidatas a estar juntas en elementos como cojines, lámparas, espejos, cuadros, colchas, alfombras, etc. Todo es cuestión de escoger ejemplares que, al fin y al cabo, tengan cabida en el hogar.

¿En qué estilos puede funcionar bien?

Si tenemos que esclarecer algunos de los estilos donde mejor encajan, debemos empezar, en primer lugar, por el clásico antiguo o el clásico actual. En cualquiera de estos dos gana sentido la combinación.

Por otro lado, son apropiados para aquellas viviendas en las que se trata de desarrollar un ambiente que recuerde a los diseños del pasado. Sin embargo, podemos emplearlos con fines más modernistas; es decir que se trate de mostrar una imagen más retro.

En cambio, es en los estilos contemporáneos, como el industrial, el minimalista o el futurista, donde no adquieren mayor trascendencia. De un modo u otro, pueden tomar presencia, pero no van a gozar de un significado tan relevante como en los otros estilos mencionados.

Singificado estético del turquesa y el dorado

Al ser observados a simple vista, ¿qué nos transmiten? Si queremos sacar significados de su apariencia, debemos tener en cuenta que van a ser una buena apuesta para cualquier estancia, sea un salón, el baño, una sala de estar o el propio dormitorio.

Lo más importante es que sepamos trabajarlos en conjunto para que se relacionen adecuadamente con todo lo demás. De todos modos, ofrecen elegancia y buena presencia, y muestran seriedad y, por otro lado, cierto toque clásico y vetusto. En definitiva, dos tonalidades que, a pesar de ser diferentes, dialogan perfectamente.