Alfombras de color amarillo y su contribución en el hogar

Si decoramos el hogar con recursos como las alfombras amarillas, estaremos aplicando un concepto estético distinto con el que otorgarle mayor relevancia al suelo.
Alfombras de color amarillo y su contribución en el hogar
Francisco Jiménez

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez.

Última actualización: 19 febrero, 2021

En el suelo también se puede trabajar la decoración mediante recursos llamativos y singulares. En lugar de relegar a un segundo plano esa superficie, también se le puede atribuir cierto protagonismo; por eso, vamos a conocer cómo son las alfombras de color amarillo y su contribución en el hogar.

Si prestamos atención a su formato y función, nos daremos cuenta de que participan activamente en la estética del conjunto. Generalmente, nos centramos únicamente en los objetos y los muebles; sin embargo, existen otros elementos que tienen mucho que decir.

En el caso de las alfombras, repercuten de forma sustancial en el diseño interior. De este modo, merece la pena trabajarlas para que complementen la decoración y se configuren como un componente más para enriquecer el entorno.

¿Por qué escoger alfombras de color amarillo?

Alfombras de color amarillo y su contribución en el hogar

Hay que tener en cuenta que esta tonalidad no es habitual en las viviendas. Puede aparecer de forma esporádica o disponerse en algún recurso específico, pero no va a predominar de forma abundante debido a su estridencia y fuerza expresiva.

Todo elemento que sea amarillo va a ser peculiar. Se mire por donde se mire se consolida como un foco de atracción, básicamente por el contraste que se genera con el resto de recursos. No hay que olvidar que, normalmente, tendemos a utilizar neutros, cálidos, blancos, etc.

Si lo aplicamos en una alfombra, entonces esta se convierte en un referente en el lugar; es decir, un punto de atracción por su originalidad. De esta manera, se confirma como un principio estético muy distinto a lo que se puede encontrar en las casas.

El amarillo se desmarca del resto de tonalidades que se encuentran en el hogar.

Aplicación de estas alfombras en la decoración

Una alfombra contribuye positivamente tanto a nivel funcional como estético. Existen múltiples modelos, con estampados o, simplemente, con colores lisos. Las posibilidades son muy variadas, pero vamos a analizar cómo pueden participar las que son amarillas.

  • Obviamente, van a diferenciarse de todo lo que esté a su alrededor. No conviene que haya otros elementos amarillos, puesto que saturaríamos el espacio. Es mejor que tratemos de generar contrastes con neutros u oscuros.
  • Un ejemplo puede ser el suelo negro de un baño. Si empleamos una alfombra de ducha amarilla, producimos una distinción entre ambos componentes que, al fin y al cabo, genera un proceso vistoso y sugerente, algo que no es habitual.
  • En el salón podemos situarlas justo delante del sofá y bajo la mesa central. Si todo lo que esté entorno a ella es de tonalidad neutra u oscura, entonces conseguimos que sobresalga y que reciba, así, cierto protagonismo. Es una manera de trabajar mejor los suelos y que participen más en el hogar.
  • De la misma manera, interviene en la entrada o en una sala de estar. En el fondo, puede tener cabida en cualquier parte que nos propongamos; de hecho, va a depender de nosotros la manera en que lo combinemos con todo el conjunto.

Relación con los suelos de madera

Alfombras de color amarillo y su contribución en el hogar
Imagen: amazon.es

Hemos podido comprobar que este tipo de alfombras son una fórmula aceptable para los suelos, pero ¿qué ocurre si estos son de madera? ¿Combinan bien con el amarillo? Probablemente, percibamos una disparidad entre ambos; no obstante, no hay que olvidar que ambas tonalidades se encuentran dentro de los cálidos.

La mayor diferencia radica en el grado tonal. Este puede ser de un nivel de estridencia intenso como para que resulte demasiado fuerte en comparación con el color terroso de la madera.

Los dos dialogan de forma estable, sin que se genere inestabilidad o tensión. De todas formas, es mejor si el soporte es más ocuro que la propia alfombra para conseguir un efecto más contrastante y, a su vez, ayudar a alegrar más el hogar.

El principal propósito es que alcancemos la armonía cromática.

¿Qué debemos evitar?

Ante todo, no conviene combinar los amarillos con otros tonos radiantes o vibrantes. Es importante evitar estridencias innecesarias o tensión visual. La decoración debe regirse por principios estables, plácidos y agradables.

Si empleamos esta tipología en espacios donde ya hay rojos, naranjas, violetas o granates, podemos generar cierto desarraigo estético; es decir, no vamos a sentirnos cómodos. No obstante, hay que tener las ideas claras antes de elegir una alfombra.



  • Jones, Owen: Decorando su hogar: guía para mostrar su hogar en su mejor momento, Megan Publishing Services, 2020.