Los lugares más sucios de la cocina

La cocina alberga algunos de los lugares más sucios de la casa. Te mostramos cuáles son, cómo y cada cuánto limpiarlos.
Los lugares más sucios de la cocina

Escrito por Daniela Andarcia

Última actualización: 10 julio, 2021

Para muchas familias la cocina es el mejor espacio del hogar, se elaboran e inventan los más exquisitos platos, y no por nada se gana el título de “el corazón de la casa”. ¿Estás de acuerdo? Bien, porque quizás también estés consciente de que es unos de los lugares más sucios, ya que todos llegan a la cocina.

Siempre hay un líquido que se derrama, el piso se vuelve chicloso, cae un poco de alimento crudo en la encimera o estantes, a pesar de que limpies el lugar luego de cocinar, es posible que se te olviden algunos espacio y, por lo tanto, se convierten en los lugares más sucios de la cocina. Te mostramos algunos de estos.

Manijas, perillas y botones táctiles

La cocina está entre los lugares más sucios del hogar

Si tienes adolescentes en casa, es común que ellos abran la nevera con las manos sucias. Un caso típico es que vayan en búsqueda de más salsa para echar a su emparedado y ya tienen las manos llenas de salsa.

Incluso, a ti te sucede, puede que un caso diferente, estás preparando un alimento y se te olvidó un ingrediente que tienes en la nevera, por mucho que busques tocar la manija con los dedos que quedan limpios, terminas por dejar una mancha en la manija.

Lo mismo sucede con otros electrodomésticos de la casa, como el microondas por ejemplo, se tocan con mucha regularidad con las manos sucias. Para evitar que estos sean un hábitat de microbios y mugre, lo recomendable es limpiar todos los días con una toalla y líquido desinfectante.

Desagüe del fregadero

Te preguntarás cómo es posible que el fregadero pueda ser uno de los lugares más sucios de la cocina. Bueno, lo cierto es que a pesar de correr mucha agua, los restos de alimentos suelen quedar atrapados en los alrededores del desagüe, en la unión del fregadero y el mostrador, y el tapón del triturador de basura.

El grifo y la manija también son otros de los lugares que se acumulan suciedad. Procura higienizar esta área cada vez que prepares un alimento y laves los platos, si no cuentas con tiempo, debes tener como rutina hacerlo una vez al día.

Paños y esponjas de cocina

¿Has notado que en la esponja suelen quedar restos de alimentos? Si bien deja limpios los platos, vasos y demás utensilios, algunos tipos de bacterias suelen vivir en la esponja. Por ello, debes reemplazarla de vez en cuando o deshacerte de ella apenas pase su tiempo de vida útil.

Lo mismo sucede con los paños de cocina, con ellos se limpian todos los derrames y la mugre que cae en la encimera y hornillas. Una buena practica es lavar estos paños o toallas de cocina con agua caliente. Lavarlos solo con agua y jabón no será suficiente.

Nevera

De nuevo la nevera, esta vez vamos un poco más allá de la simple manija que se ensucia de manera constante. Lo cierto es que dentro del refrigerador se pueden albergar peligrosas bacterias por los diversos alimentos que se almacenan en esta. A pesar de ser un lugar frío, te puede impresionar como puede ser un hábitat para las bacterias.

Desde tomar la jarra de leche con las manos sucias, hasta la carne que hace correr fluidos mientras se congela. Cuando te dispongas a limpiar tu refrigerador, la mayoría de las personas lo hace de manera mensual, no olvides limpiar la tapa de ventilación y todos y cada uno de los envases que guardas en la nevera.

Tablas de cortar

El constante uso de la tabla de cortar hace que se creen grietas que las bacterias aprovechan para alojarse y vivir. Por esta razón, lo recomendable es tener dos tablas de picar; una para la carne y otra para los vegetales. ¿La razón? De esta forma se minimiza la probabilidad de crear contaminación cruzada.

En cuanto al lavado de las tablas de cortar, luego de ser usadas deberían lavarse con agua tibia y jabón. Otro aspecto que debes tener en cuenta es no dejar que se sequen solas, utiliza un paño de cocina para ellas, se cree que a las bacterias les gustan los ambientes cálidos y húmedos.

Fiambreras y botellas reutilizables

Las fiambreras deben limpiarse luego de cada uso. Aunque no haya derrame al guardar alimentos, existe la posibilidad de que las bacterias crezcan en ellas, por lo tanto, al llegar a casa deben ser lavadas con un paño, agua tibia y jabón.

Por otro lado, no te confíes de las botellas reutilizables, a pesar de solo transportar agua y no compartirlas con nadie, se acumulan bacterias en la boquilla. Así que, sin excepción, luego de usarlas debes lavar con agua tibia, abundante jabón y un limpia biberón para llegar a a los rincones donde tu mano y la esponja no pueden alcanzar.

Cafetera y licuadoras

Es inevitable no derramar un poco de café o jugo por accidente y, aunque pases un paño de manera superficial por estos electrodomésticos, debes procurar hacer una limpieza profunda al menos dos veces por semana. No te olvides también de los abrelatas y las tazas medidoras.

Encimeras

Ten como hábito, antes de colocar un alimento encima de esta o empezar a preparar la comida, pasar un paño limpio con desinfectante. Es una de las zona que más suelen enunciarse en la cocina, ahí colocamos las bolsas de mercado, vasos con líquidos, tazas y pare de contar.

De manera semanal, limpia a profundidad llegando a todos los rincones, para evitar que se alojen las bacterias. Recuerda que es el lugar donde preparas los alimentos que tú y tu familia ingieren.

Pimentero y salero

A las bacterias les encanta vivir en la cocina

¿Con cuánta frecuencia tomas el salero o el pimentero sin lavarte las manos cuando estás preparando un alimento o estás comiendo? Recuerda limpiar la superficie con un paño húmedo luego de preparar tus platillos. Y al finalizar lo que contiene el recipiente y añadir más, lávalo por completo y seca con un paño.

A las bacterias les encanta vivir en la cocina

La cocina es el lugar donde se encuentran los alimentos y al que todos los miembros de la familia llegan a buscar un aperitivo, por lo que es compresible que sea uno de los lugares más sucios. Para evitar que permanezcan por mucho tiempo, se debe tener un hábito constante de limpieza, sobre todo, en aquellos rincones que suelen olvidarse y que se utilizan con mucha frecuencia.