¿Se puede combinar la tradición con la innovación?
En alguna ocasión nos hemos preguntado qué hacer con ciertos recursos antiguos o heredados, si tienen cabida en los estilos actuales o si tienen algo que decir en los interiores. Por eso, es momento de saber si se puede combinar la tradición con la innovación.
Seguramente, nos hemos planteado si nuestra decoración está pasada de moda o si se encuentra desfasada. Quizá va siendo hora de darle un toque moderno y más original que se encuentre en las nuevas tendencias y que refleje contemporaneidad.
Por este motivo, vamos a tomar en consideración cómo intervenir y tratar de buscar un punto de equilibrio; es decir, situarnos en un espacio intermedio entre lo que ha tenido utilidad en el pasado junto con las nuevas ideas del presente.
Vínculo entre costumbrismo y modernidad
A todos nos agradan los estilos que recuerdan al mundo rural donde se emplean materiales nobles como la madera o el uso de la piedra como material fundamental. Es a partir de aquí donde procedemos a crear ciertas relaciones que favorecen la estética interior.
Sin embargo, ¿cabe la posibilidad de introducir otros productos más modernos? ¿Se entablará un diálogo cordial o resultará algo estridente? Todo es cuestión de definir correctamente el diseño interno, escoger los ornamentos adecuados y tratar de buscar una imagen que resulte agradable.
Cada vez son más los interioristas que deciden inspirarse en las casas antiguas y aportarles un toque más renovado. El objetivo es que se logre reflejar una reutilización de ideas del pasado para darles una nueva visión; es decir, reaprovechar lo que ya estaba trabajado.
La decoración del hogar se debe regir por patrones sencillos y fundamentales.
4 fórmulas para combinar la tradición con la innovación
Si queremos establecer una unión de ambos conceptos en los interiores del hogar, debemos tener en cuenta que la armonía debe ser la base sobre la que se sostenga toda la decoración. La manera de conseguir este precepto es a través de una correcta adecuación de los elementos escogidos. Veamos algunos ejemplos:
- Los muebles de madera son una gran apuesta. La idea es que quede este material a la vista y con cierto aspecto desgastado. Es una forma de transmitir la sensación del paso del tiempo y ofrecer una imagen propia del pasado pero introducida en un espacio actual.
- Las vigas a la vista atraen nuestra mirada y generan cierto ensimismamiento por situarse en el techo. Este planteamiento era típico de las casas antiguas, de tal manera que, en la actualidad, también tienen cabida y se complementan muy bien con resto de componentes.
- Otra posibilidad son los muebles con perfiles curvos. Se vinculan hacia una vertiente barroca pero, hoy en día, toman otra significación: se desmarcan hacia un estilo vintage. Esta vertiente resulta muy interesante para aquellos que prefieren diseños conservadores.
- Los aperos de labranza tienen una segunda utilidad. En lugar de dejarlos abandonados o deshacernos de ellos, ¿por qué no reutilizarlos y emplearlos en otro formato? Podemos hacer con ellos una mesa o, simplemente, disponerlos como adornos en la pared.
Las cocinas con electrodomésticos tecnológicos
¿Se puede aplicar un contenido tradicional junto a elementos tecnológicos de última generación? Por supuesto. Esta idea resulta, incluso, muy interesante. En lugar de quedar anclados en el pasado, tenemos la oportunidad de cambiar y buscar una alternativa que sea viable.
Aunque utilicemos muebles de madera con diseños que nos recuerden a la casa de nuestras abuelas, esta idea se convierte en un principio particular como para trabajar la estética interna desde un punto de vista más tecnificado.
Por otro lado, es importante señalar que, al fin y al cabo, tenemos una decoración tradicional que puede mostrar un sentido atractivo y vintage, de ahí que podamos complementar todo esto con electrodomésticos que abran paso a la innovación y el futuro.
Nuestro vínculo con el mundo actual
Hay que tener en cuenta la dificultad de desprendernos de la modernidad de los estilos que predominan actualmente en las viviendas. Poseen una serie de elementos estéticos que, en el fondo, demuestran el gusto por las nuevas ideas, como ocurre con el minimalismo.
El mundo actual está presente; sin embargo, podemos conjugar estos planteamientos con otros recursos que sean llamativos y que nos recuerden al pasado. Ese es el principal propósito que debemos contemplar si queremos unir la tradición con la innovación.
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