Reorganizar el hogar antes de la vuelta al cole

La vuelta al cole no solo significa el regreso a la aulas y al estudio, también es acondicionar la casa y renovar la imagen para abrir una nueva etapa en la vida.

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez.

Última actualización: 03 marzo, 2022

Una vez que finaliza el verano, vamos tomando conciencia de que hay que volver a las rutinas y actividades cotidianas. Una de ellas es el inicio del curso escolar; por eso, es momento de reorganizar el hogar antes de la vuelta al cole.

Cuando nos marchamos de vacaciones, intentamos dejar todo en buen estado, pero muchas veces nos damos cuenta que, al regresar, la casa no se encuentra en buenas condiciones. En lugar de ignorar este asunto, es preferible poner a punto todas las habitaciones y recuperar los buenos hábitos.

Se suele decir que para comenzar con ganas e ilusión el colegio hace falta que demos un cambio en casa; es decir, no es cuestión de renovar la decoración por completo o cambiar las cosas de sitio, simplemente debemos cerrar una etapa para abrir otra nueva.

Es momento de poner fin al verano

Una vez que empieza el verano, damos un cambio drástico a nuestras vidas. Esto se debe a la motivación de tener vacaciones, más horas de luz, un clima agradable, disfrutamos más de las actividades en el exterior, etc. Se considera la recompensa a un tiempo de duro trabajo.

Generalmente, mantenemos la misma imagen en el hogar durante todo el año; sin embargo, hay momentos en los que podemos aplicar un cambio que nos ayude a dinamizar el ambiente y conseguir un aspecto distinto. El mes de septiembre es el idóneo para llevar a cabo estas pretensiones.

Tanto nuestros hijos como nosotros debemos comprender que, al finalizar el verano, se inicia un nuevo período. De este modo, surge el sentido de renovación. Si mantenemos la misma imagen en casa, sentiremos que aún estamos anclados en el curso anterior.

Septiembre es el mejor momento para reorganizar el hogar

¿A qué nos estamos refiriendo con el concepto «reorganizar el hogar»? Se podría considerar como el principio del cambio, no solo a nivel doméstico sino también a nivel personal. Por este motivo, vamos a conocer algunas ideas que pueden ser puestas en práctica:

1. Cuando llega el mes de septiembre, sentimos que hay que acondicionar la casa. Puede haber estado cerrada bastantes semanas y esto genera suciedad; por tanto, lo primero de todo es hacer una buena limpieza en profundidad.
2. Por otro lado, ya que vamos a mover las cosas de su sitio, se puede plantear otro escenario para las habitaciones de nuestros hijos. Probablemente, quieran tener más espacio de estudio, amueblarlo de otra manera o buscar otro estilo de vida.
3. Es un buen momento para enseñar los valores del orden y la higiene del cuarto personal. Para ello, podemos proporcionar a los niños una estantería o un armario nuevo para ganar mayor espacio, o un escritorio de mayores dimensiones.
4. Todo esto puede implicar una reorganización de la habitación. En realidad, es una manera de reiniciar el curso con ganas y entusiasmo. Siempre se ha dicho que los cambios son buenos.

Proporcionarle mayor privacidad a nuestros hijos

Dependiendo de la edad que tengan, quizás es buen momento para proporcionarles una habitación individual a cada uno. En ocasiones, cuando son pequeños les solemos agrupar en un mismo cuarto; sin embargo, cuando van madurando quieren mayor privacidad.

En el fondo, empiezan a ganar independencia y a comprobar que cada uno tiene su espacio vital. Indudablemente, es un paso importante y qué mejor momento que hacerlo justo antes de comenzar el curso y sentir esa sensación de novedad en sus vidas.

Además, el hecho de entrar en casa y ver que hay ciertos cambios resulta satisfactorio. De esta manera, no caemos en la monotonía ni tampoco en ideas conservadoras.

Cambios en otras partes de la casa

Al reorganizar el hogar también podemos buscar otras alternativas para espacios como el salón: una nueva disposición de los muebles, introducir nuevos recursos decorativos, dirigir el ambiente hacia un estilo decorativo concreto, etc.

En cuanto a los elementos que no van a utilizarse o que han quedado relegados a un segundo plano, es momento de deshacernos de ellos. En lugar de almacenar y saturar las habitaciones, vamos a tratar de ganar diafanidad y pasar del caos al orden.

En definitiva, el objetivo es que «reseteemos» nuestra vida y el hogar al completo a través de la aplicación de nuevas fórmulas decorativas pero sin perder la esencia propia que define nuestra casa.