¿Por qué solemos cansarnos de la decoración del hogar?

Mantener la misma decoración durante años no beneficia en absoluto. Los cambios y la innovación son principios básicos que nos ayudan a evolucionar como personas.
¿Por qué solemos cansarnos de la decoración del hogar?
Francisco Jiménez

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez.

Última actualización: 27 septiembre, 2020

Todos tenemos claro que los cambios son buenos. Buscar otras alternativas y mejorar las condiciones personales son mecanismos que permiten no acomodarnos en lo básico y sencillo. Por eso, formulamos la siguiente cuestión: ¿por qué solemos cansarnos de la decoración del hogar?

Cada día al levantarnos acostumbramos a la mente a ciertas rutinas que cuando se rompen, nos desorientan y nos cuesta volver al mismo ritmo. En el ámbito del interiorismo, ocurre algo parecido, tenemos los mismos recursos durante mucho tiempo y nos habituamos a un diseño concreto.

¿Las personas somos seres de costumbres? Esta pregunta nos la podríamos realizar todos los días del año y la respuesta sería afirmativa. Generalmente, las actitudes conservadoras nos proporcionan seguridad, pero el riesgo y el cambio son una tentación que resulta muy atractiva.

¿Es bueno tener siempre la misma decoración del hogar?

Solemos cansarnos de la decoración del hogar

Cuando compramos una casa y la decoramos solemos utilizar, como criterio fundamental, el gusto personal. Si a esto le añadimos un buen diseño y distribución, conseguimos un espacio acogedor y confortable, por lo que resulta completamente satisfactorio para nosotros.

A lo largo de los años, mantenemos la misma decoración. Puede incorporarse alguna novedad o mejorar algún recurso, pero se conserva un esquema común y formal. Obviamente, nos agrada y estamos cómodos; no obstante ¿por qué no cambiar y ofrecer otra imagen de la casa?

Los psicólogos recomiendan hacer cambios en los modos de vida, hacer cosas que normalmente no hacemos y ser más valientes a la hora de decidirse por algo. Lo mismo podemos hacer en una vivienda. La cuestión es evolucionar e innovar.

Somos seres de costumbres pero, a su vez, queremos nuevos retos.

Qué hacer al cansarnos de la decoración del hogar

A lo largo de la vida, nuestra personalidad va cambiando, se incorporan nuevas formas de vestir, nuevas aficiones, mayor madurez, otros puntos de vista, etc. En el hogar, ocurre exactamente lo mismo, ya que deseamos otras fórmulas que vayan acordes a las nuevas necesidades.

  1. Mantener la misma decoración nos aburre y, por otro lado, nos anima a buscar otros elementos que puedan dinamizar los espacios. Si nos limitamos a guardar ciertas características básicas nos sentiremos vacíos por dentro.
  2. Renovar los interiores significa cambiar a nivel personal; es decir, estamos avanzando y proporcionando otras cualidades a la casa que antes no tenía. Por este motivo, nos sentimos orgullosos de las novedades y presumimos de los logros.
  3. El mero hecho de mantener una misma imagen de las habitaciones resulta un tanto tedioso. Nos cansa ver cada día lo mismo durante años; de ahí la necesidad de proponerse nuevas metas y rediseñar los recursos siempre que sean precisos.
  4. Cuando ofrecemos otro planteamiento estético, nos ayuda a mejorar. De hecho, nos sentimos con ganas de pasar más tiempo en familia, invitar a los amigos, disfrutar con nuestra pareja de un rato íntimo, etc. En el fondo, son todo ventajas.
  5. En realidad, hay que tirarse a la piscina y no repetir los modelos decorativos que ya conocemos: pintar las paredes con otros colores, comprar muebles más modernos, reformar alguna estancia, conseguir mayor diafanidad, etc.

Es momento de acabar con la actitud conservadora

Qué hacer al cansarnos de la decoración del hogar

Hasta ahora hemos podido analizar distintas ideas que muestran la necesidad de mejorar. Eso sí, la decoración del hogar no debe cambiarse continuamente o cada poco tiempo. El propósito es que persigamos un objetivo y lo convirtamos en un reto.

Evolucionar significa acabar con los procesos conservadores e introducir otros componentes que dinamicen los espacios. Además, no es preciso repetir lo que ya conocemos, sino aplicar creatividad e imaginación.

Si nos acostumbramos a mantener los mismos mecanismos tradicionales, no avanzaremos; de este modo, nos estancaremos y nos cansaremos de la decoración al cabo de un tiempo.

No hay que acostumbrarse a lo fácil, sino plantearse nuevos objetivos.

El inicio de una nueva vida

Si hacemos un balance de nuestro domicilio, comprobaremos que hemos mantenido el mismo diseño y los mismos muebles durante mucho tiempo. Así, entendemos por qué solemos cansarnos de la decoración del hogar.

Lo cierto es que cuando traemos alguna novedad, nos gusta disfrutar de ella y se convierte en un principio elemental que nos alegra.

Por tanto, se recomiendan los cambios en los interiores con el fin de hacer «borrón y cuenta nueva»; así, cada vez que entremos por la puerta de casa sentiremos que estamos con propósitos más originales y con sensaciones diferentes.



  • Ventura, Anna: 1000 ideas prácticas en decoración del hogar, Universe Publishing, 2003