¿Cómo limpiar la chimenea a profundidad? ¡Te lo contamos!
Si tienes en casa una chimenea, entonces debes aprender cómo limpiar a profundidad este espacio. No solo podrás lucir una chimenea radiante, sino que evitarás accidentes a causa de obstrucciones y acumulación de hollín.
Nos hemos centrado en la limpieza de esta zona porque, hay que ser sinceras, no es habitual hacerlo. Lo común es disfrutar del calor que emana durante los días frías y ya, pero resulta que el hollín que se genera con la quema, así como los restos de productos inflamables, son peligrosos para la salud.
Así las cosas, en esta nota vamos a contarte cómo puede limpiar tu chimenea a profundidad y estar tranquila y segura al usarla en cualquier momento. ¡Toma atenta nota!
Limpiar la chimenea a profundidad, ¿para qué y por qué?
Es necesario limpiar la chimenea de tu casa con profundidad y regularidad para estar seguras de usar este artefacto. Como lo mencionamos, el hollín que se crea durante su uso puede generar obstrucciones que generan gases tóxicos. Asimismo, su acumulación genera creosota, un líquido espeso y pesado que se parece al alquitrán, que es tóxico y difícil de eliminar de las superficies.
Más allá de pensar en la dificultad para limpiar estos residuos cuando se acumulan, la idea es ser conscientes de retirarlos porque pueden ser desencadenantes de un incendio o de una intoxicación por humo dentro del hogar.
Más allá de alarmarte, la idea es contarte cómo limpiar tu chimenea a fondo y evitar malos momentos, salvaguardando siempre la integridad de los habitantes de la casa.
¿Cada cuánto se debe limpiar?
Esta es una excelente pregunta, la cual tiene una interesante respuesta. Las chimeneas se debe limpiar una sola vez al año, siendo ideal que se acompañe de una revisión de mantenimiento en la que te asegures de que todo funciona en orden y de que no hay piensas que deban cambiarse. Esta tarea supone un alto grado de conocimientos sobre el buen funcionamiento de estos espacios, por lo que es conveniente que el trabajo lo haga un profesional.
Por tu parte, puedes realizar una limpieza de hollín cada vez que vayas a usarla. Hacer esta tarea de forma juiciosa es lo que permitirá reducir el mantenimiento a una sola vez al año, de lo contrario, podría necesitarse una visita técnica más continua. Ahora bien, hay que decir que el trabajo de eliminar este residuo no es tarea fácil, es un trabajo literalmente sucio y supone un nivel de riesgo a considerar.
¿Qué se requiere para limpiar una chimenea?
Para limpiar tu chimenea se requieren conocimientos de cómo hacerlo de forma correcta, así como una vestimenta apropiada o que, al menos, pueda ensuciarse mucho. Además, hay que usar una máscara especial que impida que respires las micropartículas del hollín que quedan en el aire y gafas de protección.
También es necesario contar con una escalera firme para subirse al tejado, un cepillo especial para limpiar chimeneas y una protección para el interior de la casa, que puede ser de tela, periódico o lona plástica. En algunas tiendas especializadas es posible encontrar kits de limpieza de chimeneas que contemplan la mayoría de elementos que se requieren.
Paso a paso para limpiar tu chimenea
Una vez se tengan los implementos mencionados, es hora de seguir una serie de pasos para poder limpiar la chimenea de forma eficiente.
1. Cubre las áreas cercanas a la chimenea
Lo primero que debes hacer es tomar la lona plástica, la tela o el papel periódico que tienes para cubrir las áreas cercanas a la chimenea y que no quieres que se ensucien.
También es adecuado retirar objetos decorativos que estén cerca a la chimenea y que puedan estropearse con el hollín que se va a desprender. Por otro lado, tú deberás estar vestida para la tarea, no olvides los implementos de seguridad.
2. Retira la leña y las cenizas que hay dentro
Acto seguido, vas a retirar la leña que está dentro de la chimenea, ubicándola en una zona segura, en donde no vaya a ensuciar nada. Luego, toma una escoba vieja o cepillo de mano para barrer las cenizas que han quedado debajo de la madera.
3. Desprende el hollín de la chimenea
El siguiente paso para limpiar la chimenea consiste en deshollinarla. Para ello, usa el cepillo para chimeneas que has comprado y limpiar el tubo extractor, debes hacerlo con la fuerza suficiente para desprender el hollín, pero con cuidado para no desprender los tubos.
Acto seguido, debes hacer lo mismo con las paredes, el techo y la base de la chimenea, en cuyo caso vas a requerir un cepillo con cerdas más fuertes, ya que sobre estas superficies se adhiere más la mugre.
4. Recoge el polvo con una aspiradora
Tras retirar el hollín de la chimenea, es hora de recoger lo que ha quedado en la bandeja de la madera con la ayuda de una aspiradora. Asegúrate de pasar este electrodoméstico por las juntas y rincones para estar segura de que no quedan residuos.
5. Refuerza la limpieza
Aunque parezca, la limpieza no ha concluido aún, es necesario reforzar usando un producto especial para chimenea que suele venir listo para usar o con instrucciones de cómo prepararlo. Ahora bien, si prefieres, puedes hacer una pasta casera con bicarbonato y jabón de loza.
En caso de usar la alternativa casera, aplica la pasta sobre las paredes de la chimenea y deja actuar por 30 minutos o menos, según el grado de suciedad, y luego retira con un paño húmedo en agua caliente.
6. Limpia también el cristal
Si tu chimenea tiene puerta de cristal, también debes limpiarla. Para ello, toma una esponja suave y aplica jabón líquido, talla hasta que las manchas desaparezcan. Para secar, toma un trozo de papel periódico y hazlo; también puedes hacerlo con un paño completamente seco.
7. Seca y ¡listo!
Finalmente, seca tu chimenea con papel periódico y permite que se airee para eliminar la humedad. Mientras, recoge las lonas e implementos que has usado hasta el momento, y refuerza la limpieza de las zonas que se hayan afectado.
Chimenea limpia, casa segura y caliente
Después de limpiar tu chimenea podrás disfrutarla con mayor seguridad. No obstante, si llevas años sin limpiarla, no dudes en contratar un servicio profesional. A partir de saber que el artefacto es seguro para su uso y que cuenta con su mantenimiento, puedes hacer una limpieza preventiva cuando vayas a encenderla.
Recuerda que, si tu chimenea es a gas, también debes hacerle una limpieza y mantenimiento anual.