Las zonas olvidadas de la casa

¿Te faltan metros en tu vivienda? No te preocupes, porque vamos a ayudarte a sacarle el máximo partido a las diferentes estancias. Ya verás como se convierten en espacios auxiliares del hogar.
Las zonas olvidadas de la casa
Goretti Ayubes

Escrito y verificado por la interiorista Goretti Ayubes.

Última actualización: 07 junio, 2019

Vamos a darte algunas ideas para que las zonas olvidadas de la casa adquieran ese protagonismo que necesitas y así lograr que tu espacio esté más aprovechado. Casi todos los hogares disponen de algún rincón desaprovechado al que se puede sacar partido con un poco de imaginación y buen gusto.

Zonas olvidadas de la casa: pasillos

Estanterías bajas para pasillos.
Estanterías pasillo / bideco.com

En los pasillos, adosar un mueble poco profundo y hecho a medida que combine estanterías, armarios con puertas y algún expositor puede resultar decorativo y muy útil.

También lo son las librerías de obra y las series de estantes elevados. Eso sí, ten en cuenta que siempre deben quedar libres frente a ellos 60 cm como mínimo, aunque 90 cm es lo deseable para moverse con comodidad.

Escaleras

Zona de estudio bajo las escaleras.

Los armarios a medida con o sin cajones son ideales para aprovechar este espacio. Se pueden utilizar como trastero, para guardar los enseres de limpieza o las herramientas.

Si incorporamos a estos armarios una barra y unas baldas, servirán para guardar ropa, y con unas estanterías y un botellero se convertirán en despensa. Una buena solución si el espacio bajo la escalera es suficiente es instalar un escritorio o un rincón de plancha y costura.

Zonas olvidadas de la casa: altillos

Altillo de piedra.
Altillo / elcomercio.pe

Los lugares adecuados para la instalación de un altillo son las zonas de paso, como el pasillo o el recibidor. Aunque, si el espacio lo permite, cualquier otra habitación -baño, cocina..- puede ser adecuada.

Para construir un altillo se precisan unas mínimas medidas de amplitud y altura. El techo debe estar a una altura de al menos 2,70 m, ya que el altillo, para que sea útil, debe medir al menos 40 cm.

La longitud y amplitud de esta zona están condicionadas por el espacio disponible. Cuanto mayor sea la dimensión y, por tanto, mayor sea su capacidad, más resistente tendrá que ser para aguantar la carga que le coloquemos.

También hay que prever si el altillo tendrá que soportar el peso de una persona. Este es un factor muy importante que se debe valorar a la hora de escoger el material.

Los de obra son los más resistentes, aunque son más habituales los de madera. También están los fabricados con pladur, pero ¡cuidado!, ya que este material solo está aconsejado cuando el altillo debe soportar poco peso.

El recibidor

Recibidor pequeño.

Es preferible no recargar el recibidor con demasiados muebles, ya que es la antesala de la vivienda, el lugar que proporciona la primera impresión. Debe dejarse libre al menos un espacio de 130 cm x 110 cm para poder quitarse el abrigo cómodamente, además de permitir la entrada de paquetes voluminosos, carros o bolsas.

Si se trata de una estancia reducida, bastará con un perchero de pared y un estante para dejar objetos pequeños. Si el espacio lo permite, se puede colocar una mesa auxiliar, consola o escritorio pequeño.

En espacios más amplios, un armario hecho a medida o empotrado detrás de la puerta de la entrada es ideal para guardar el calzado y la ropa de abrigo. Cuando se opta por muebles exentos, conviene que sean poco profundos, como zapateros o librerías estrechas. Estas últimas no deberían exceder los 30 o 35 cm de fondo.

También hay que destacar que existen en el mercado muchos accesorios indicados para el recibidor que ocupan muy poco espacio: paragüeros, barritas con ganchos para las llaves, colgadores de pie y de pared…

Zonas olvidadas de la casa: rincón de trabajo

Oficina de color rosa palo.

Aunque lo ideal sería contar con una habitación propia donde instalar la oficina, no siempre se cuenta con una estancia libre de uso. La solución pasa por integrar el despacho en otra estancia de la casa, generalmente en el salón.

En este caso, conviene ubicar la zona de trabajo en el rincón más alejado posible de la zona de estar para ganar tranquilidad y, siempre que sea posible, cerca de una ventana para disfrutar de luz natural.

Para no restar metros al salón, conviene equipar el estudio con los muebles mínimos. Bastará con una mesa, una silla y algún elemento de almacenaje. Una cajonera con ruedas bajo la mesa y unas baldas voladas nos ayudarán a crear este espacio.

Para estancias pequeñas, se recomienda decorar con el mismo estilo los distintos ambientes -salón y rincón de trabajo-. De esta forma, se ganará amplitud visual.

El garaje

Herramientas ordenadas en una pared de madera.

Para esta zona de la casa hay baldas, armarios y estanterías de todos los tipos que permiten tener en orden desde las herramientas a las bicicletas. Los muebles metálicos o de plástico resistentes a la humedad resultan muy prácticos en este espacio.

Como puedes ver, existen multitud de recursos, incluso, cuando no se cuenta con demasiado espacio en casa. La clave está en sacarle partido a tu vivienda.