La función del aparador en el hogar

El aparador es un mueble que tiene mucho que decir en los interiores debido a su apariencia, el tamaño, el formato y la adaptabilidad. Se considera, por tanto, una buena apuesta para la decoración.
La función del aparador en el hogar
Francisco Jiménez

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez.

Última actualización: 04 diciembre, 2020

En el diseño de interiores no suelen faltar muebles como la mesa del comedor, el sofá, las butacas, las sillas, la mesilla de noche, etc. Estos recursos son convencionales, pero ¿conocemos realmente en qué consiste l a función del aparador en el hogar?

Cuando llevamos a cabo el proceso de decoración, solemos centrarnos en aquellos elementos que, al fin y al cabo, cumplen una finalidad y proporcionan una imagen que nos agrada. Es una manera de definir nuestro estilo.

Hay que tener en cuenta que el objetivo fundamental es la comodidad. En ningún momento debemos incorporar algo simplemente porque esté de moda cuando, en realidad, no le vamos a sacar rendimiento o ni siquiera nos gusta. Hay que ser consecuentes y valorar aquello que de verdad deseamos tener.

¿Qué es el aparador?

La función del aparador en el hogar

Este mueble resulta un tanto novedoso; sin embargo, ha tenido presencia en los hogares durante el siglo XX, especialmente en los años 60 y 70. Se conforma por una estructura rectangular alargada, no demasiado alta y adaptable a cualquier espacio.

El material del que está hecho es madera. Esta puede ser tratada de diferentes maneras; incluso, puede ser pintada o trabajada con dibujos tallados o serigrafiados. También es posible encontrarlo con cristaleras para poder contemplar lo que se almacena en el interior.

Cumple la función de un armario y de una cómoda; en cambio, se distingue de ambos en cuanto a la altura y la anchura. Puede tener cajones y compartimentos con puertas. La idea es que ayude a la organización interna y facilite el orden.

Un mueble que es original a la vez que se considera tradicional.

Modelos más interesantes que están actualmente en el mercado

Si tuviésemos que señalar algunos modelos que a día de hoy gozan de mayor recorrido en el mercado, habría que explicar la relación común que existe entre todos ellos; es decir, no son idénticos pero la esencia es la misma. Veamos algunos ejemplos:

  1. El más vendido es el de madera de color natural con cajoneras y algún compartimento abierto. Resulta bastante funcional y encaja muy bien en estilos como el minimalista, el vanguardista, el contemporáneo o el urban style.
  2. Otro caso puede ser el aparador de estilo rústico que nos recuerda a un ambiente más anticuado y tradicional. De este modo, la superficie puede aparecer desgastada y un tanto deteriorada. Es semejante al anterior pero con una imagen diferente.
  3. En cuanto a los polícromos, se pintan por el exterior de varias tonalidades o, incluso, pueden tener papel pintado con estampados diferentes para consolidar así un proceso dinámico y estéticamente más atractivo.
  4. Los que poseen cristaleras no generan sensación de tanta opacidad y promueven un mayor aperturismo. La idea es que exista cierto grado de transparencia; en otras palabras, que los huecos interiores sean decorados para que, a su vez, se genere un lenguaje decorativo más completo.
  5. También está el caso de los aparadores de color negro. Son mucho más serios y tienen cabida en oficinas, despachos y dormitorio.

Su ubicación en el hogar

La función del aparador en el hogar

La función del aparador en el hogar puede ser variable. Por un lado, adquiere un protagonismo más llamativo en el salón, configurándose como mueble del televisor. De esta manera, recibe una condición más vistosa.

En el dormitorio, puede ofrecer un carácter diferenciador, complementándose con el resto de recursos y estando en sintonía con la cama. No hay que olvidar que esta última se posiciona como un eje fundamental y todo debe estar en sintonía con ella.

¿De qué manera puede contribuir entonces? Obviamente, nos ayuda a organizar la ropa, a guardar objetos, bisutería o cualquier otro utensilio. Nos encontramos, por tanto, ante un mueble que tiene mucho que decir a nivel decorativo al aportar un toque vintage.

Un diseño original para enriquecer la casa

No hay que olvidar que el mobiliario favorece la estética del conjunto, engalana y ambienta. En este sentido, la función del aparador es la misma que la del resto de recursos; sin embargo, la mayor singularidad radica en la propia apariencia externa que tenga.

El diseño, los colores y el tratamiento que posea la madera nos ayudarán a ambientar y producir un contenido sinigual. En definitiva, nos encontramos ante un componente que contribuye positivamente, solo hay que escoger el modelo que más pueda enriquecer los interiores.



  • Wilson, Judith: La casa vintage: tesoros con estilo para un hogar muy chic y actual, Océano Ámbar, 2009.