Estilo shaker: la sencillez al servicio de la decoración
Es probable que no tengas muy identificado el estilo shaker, pero en cuanto te lo expliquemos verás que sabes de qué se trata. Si te gusta la funcionalidad, los muebles artesanales y la sencillez en los objetos, sigue leyendo.
Se trata de una tendencia que en los últimos años ha ido ganando seguidores. Estos encuentran un refugio y mucha calma en la calidez y la simplicidad de sus diseños. ¿Quieres saber de dónde proviene esta corriente?
Estilo shaker: la austeridad hecha diseño
Cuando te enamoras de alguna tendencia, la mejor manera de aplicarla en tu casa es buscando detalles que puedan ajustarse a tu estilo de vida. En este caso, al ser un cien por cien sobrio y con una marcada tendencia a la austeridad, encaja de maravilla en hogares pequeños. Aquí, la funcionalidad y el confort es lo que prima.
¿De dónde provienen los shakers?
Este estilo de decoración se remonta al año 1772, aunque alcanzó su máxima popularidad durante la primera mitad del siglo XIX. Apareció de la mano de una secta en Estados Unidos, recién llegada desde Inglaterra, que se conocía como “United Society of Believers en Christ’s Second Appearing” o Shakers.
Eran cien por cien autosuficientes y sus principios básicos eran la simplicidad, la utilidad, la limpieza y la honestidad. Al ser una sociedad comunal, defendían que no existían propiedades individuales y no veían correcto el uso de cualquier objeto que fuese superior a los que tenían sus hermanas y hermanos.
Así es el estilo shaker
Los muebles eran diseñados y fabricados por los propios shakers y buscaban ser simples y funcionales, sin grandes detalles innecesarios ni ornamentos.
Sus colores eran una simplificación de la paleta cromática colonial, con las paredes en color crema combinadas con las maderas naturales dentro de las que predominaban el pino, el cerezo, el arce… las más económicas.
Sus espacios apenas estaban amueblados, todo con la finalidad de dar una apariencia ordenada y dejar el suelo libre para su limpieza. Una curiosidad es que ponían rieles en las paredes para colgar la mayor parte de los objetos.
Debido a que ellos mismos hacían sus muebles, esta tendencia tiene un carácter artesanal y cada pieza puede convertirse en un objeto de diseño.
El estilo shaker adaptado a nuestros días
Si lo tuyo es la búsqueda de la paz, del orden y de la sencillez, has dado en el clavo. Las líneas sobrias en lo que a decoración y mobiliario se refiere lo convierten en un estilo muy recomendable para los espacios reducidos o aquellas casas de campo que se suelen usar com segunda residencia.
En cuanto a los colores que puedes utilizar, escoge los tonos que remiten a la naturaleza como el gris piedra, azul cielo, ocre o verde agua. Curiosamente, el color blanco era el más difícil de conseguir y el más caro, por lo que limitaban su uso a los espacios de reunión como los salones o las cocinas que solían estar abiertas.
Como ya se ha señalado, ellos mismos hacían sus muebles como un acto de alabanza a Dios, por lo que solían ser sumamente detallados, cuidados y sin un ápice de elementos inútiles. La funcionalidad era su objetivo principal: un ejemplo muy shaker son las mecedoras, como estas de ebay.
Las cocinas del estilo shaker son sencillas con cierto parecido a las rústicas. Resultan muy elegantes gracias a los muebles de madera, las repisas y un montón de cajones para mantener el orden.
Los suelos también son de madera en forma de tablones anchos, pulidos y con algo de barniz natural. Los detalles hechos a mano son otro de los puntos clave de este estilo y, también, aquellos hechos de lana o el algodón.
¿Qué te ha parecido el estilo shaker? Sin duda, curioso. Seguro que has visto infinidad de muebles de estas líneas sencillas a tu alrededor.
Si eres un amante de la pulcritud, de lo austero y de las cosas de buena calidad, puedes encontrar un buen aliado en este estilo deco.
Imagen: whatremainsnow.com