Crea un espacio privado para ti en casa
El trabajo, la vida social, los niños, el dinero, la política… Son muchos los factores que contribuyen a generar estrés. Si necesitas un lugar donde relajarte, no puedes perderte este post: te damos ideas para que puedas crear un espacio privado en tu casa.
El equipo de IKEA, de la mano de su psicóloga Patricia Ramírez Loeffler, te da unos consejos que bien puedes aprovechar para armar en tu hogar ese rinconcito de paz que siempre soñaste.
Conectar contigo mismo
La hiperconectividad y la incertidumbre tan habituales en la actualidad pueden generar toda clase de sentimientos encontrados. Por eso, se vuelve cada vez más importante obtener dosis de tranquilidad al regresar a casa y, para eso, nada mejor que un espacio privado para la relajación.
Un espacio privado muy especial
Una buena idea para conectar contigo mismo es tener un lugar especial de desconexión en casa y, para ello, no es necesario complicarse demasiado. Se trata de buscar un rincón sentarte tranquilamente un rato y estar a solas para leer, ver el iPad o tomar un té.
Una de las claves es que ese lugar cuente con luz natural, por ejemplo, un patio, una terraza o una ventana para que ingrese la luz del sol. Después, puedes aderezarlo un poco con esos objetos especiales que te inspiran y que te conectan con buenos momentos para, así, relajarte y llenarte de energía positiva.
Haz de tu dormitorio un espacio privado muy personal
Hay un espacio que sin duda proporciona una especial privacidad: el dormitorio. Con unos almohadones o cojines, puedes hacer que tu cama sea un lugar confortable para leer, escuchar música o un podcast.
También, puedes crear un rincón muy íntimo con una butaca y una lámpara, o poner un pequeño escritorio para concentrarte escribiendo o viendo algo en el portátil.
“Cuando dedicamos tiempo al reposo consciente, nuestras neuronas se activan por encima de la media; es decir, el reposo activo activa más neuronas. El cerebro aprovecha el momento en el que no estamos haciendo nada, cuando no atendemos a nada ni utilizamos otras funciones cognitivas como tomar decisiones o estar concentrados, para regenerarse, reciclarse y almacenar lo aprendido. Es decir, el reposo cognitivo, así como el sueño, mejora nuestras funciones cognitivas”.
-Patricia Ramírez Loeffler-
Desarrolla la atención plena en tu espacio personal
Otra cosa que puedes hacer para encontrar ese momento de tranquilidad y de conexión contigo mismo es llevar a cabo actividades que requieran una absoluta concentración como yoga, meditación o mindfulness.
De ese modo, te centras solo en aquello que estás haciendo y te olvidas durante un rato de todo lo demás. Puedes delimitar una zona en tu dormitorio o en el salón con incienso, algunas velas aromáticas, flores. Pon música relajante para intentar aprender a domar tu mente.
Si tienes niños, aprovecha para dibujar mandalas con ellos; estarán súper entretenidos y todos trabajaréis la atención plena y la plasticidad neuronal.
Si te gusta leer, aquí te damos todas las claves para que crees un rincón de lectura. También, es una buena manera de poner tu cerebro en descanso y nutrirlo de historias inspiradoras. Con una butaca, un punto de luz y un poco de creatividad, verás lo bien que te queda.
El cuidado personal
A veces, tienes roles y responsabilidades que te abruman a ratos pero seguro que puedes buscar un hueco para mimarte… deberías hacerlo. Y, para ello, no hay mejor lugar que el baño, donde puedes tener una sesión de spa que te deje radiante. ¿Qué tal una mascarilla hidratante?, ¿o una manicura?, ¿o tal vez probar un tutorial para rizar el pelo?
Eso sí, necesitas tener todo ordenado y a mano en el armario, así que aprovecha para poner a punto tu cuarto de baño. Se trata de una actividad sumamente reconfortante y satisfactoria.
“A pesar de que somos seres sociales, el autocuidado, el equilibrio emocional y el respeto hacia uno mismo pasan por pasar tiempo con uno mismo”.
-Patricia Ramírez Loeffler-