¿Cómo iniciarse en el mundo de la decoración?
A todos nos gusta tener una casa bien acondicionada, con un mobiliario adecuado y bajo un estilo definido. Pero ¿una persona sabe cómo iniciarse en el mundo de la decoración? Si queremos ser nosotros los autores del diseño que hagamos en los interiores, debemos tener algunos conocimientos previos.
Todo en la vida se aprende bajo la experiencia y la observación. No hay nada mejor que mirar, analizar, investigar, leer e ilustrarse. A partir de ahí, hay que introducir otros factores, como el ingenio y la creatividad; de este modo, se puede llegar a alcanzar un objetivo final.
Sin embargo, el hecho de decorar sin tener unos conocimientos puede generar ciertos problemas. Si partimos del desconocimiento, lo único que encontraremos será un mal resultado. No cabe duda de que una buena formación puede ayudar a realizar buenos trabajos.
Leer, investigar y estudiar
Estos tres verbos deben convertirse en el principio básico para iniciarnos en el mundo de la decoración. Si tenemos ya conocimientos sobre la materia, podemos trabajar una idea básica, pero siempre hay algo nuevo que aprender; por eso, nunca hay que quedarse en lo elemental, hay que ir más allá.
Para ello, es imprescindible leer revistas y visitar blogs y páginas web en internet. Esto permite la documentación sobre los contenidos más relevantes que hacen falta para llevar a cabo una acción; además, veremos numerosas fotografías que nos ayudarán a ejercitar la memoria visual.
A su vez, conviene investigar sobre nuestras inquietudes y gustos. Si hay un estilo que nos agrada, entonces debemos buscar más información al respecto. En este sentido, estamos llevando a cabo un proceso de estudio en distintos ámbitos para reunir el máximo de conocimientos.
Hoy en día, tenemos la información al alcance de nuestra mano.
En la práctica se encuentra la base de todo
Como en cualquier trabajo, solemos aprender a base de práctica. Muchas veces es preferible cometer un error para solucionarlo y, a partir de ahí, saber hacia dónde debemos focalizar los objetivos y qué hay que evitar para no cometer el mismo fallo. Veamos algunos ejemplos:
- Una vez que tenemos una preparación y previsión de los que queremos hacer, es momento de ponerlo en práctica. Si queremos buscar segundas opiniones de familiares o amigos puede ser una buena opción para mejorar.
- Siempre es bueno tener una base sobre la cual inspirarnos. El hecho de haber visto imágenes y ejemplos de diseños nos ayuda a crear una idea propia. De todos modos, es importante la aplicación de cierta personalidad en la decoración.
- Si aún no tenemos ni muebles ni elementos ornamentales, tenemos que saber qué estilo queremos aplicar; es decir, hay que definir el horizonte hacia el cual queremos desarrollar todo el proceso. Solo así llegaremos a buen puerto.
- Una vez que tenemos los recursos hay que practicar. La distribución puede modificarse si consideramos que no es de nuestro agrado, del mismo modo ocurre con las formas y los tamaños: si hay algo que no nos cuadra, entonces es preferible eliminarlo.
La dificultad radica en los colores
La elección de los colores puede resulta algo más compleja. Probablemente, dirijamos nuestras pretensiones hacia aquellas gamas que resultan más atractivas e interesantes o que llaman más la atención. Los cálidos suelen ser los más escogidos, pero también podemos incorporar otros más atrevidos.
En este caso, hay que tener las ideas muy claras, básicamente porque después es difícil hacer modificaciones. Por tanto, no es recomendable arriesgar demasiado. Es mucho más factible que utilicemos aquellos que son fáciles de trabajar y de relacionar.
Si en un futuro queremos hacer un cambio o introducir otros más novedosos, simpre tendremos esa opción. No obstante, antes de eso, conviene iniciarse poco a poco y no lanzarse a la desesperada a por cualquier cosa.
Formación reglada en interiorismo
Si nos apasiona este mundo, siempre tenemos la opción de iniciarnos de forma estable y reglada. Numerosas escuelas están proporcionando titulaciones relacionadas con el mundo del interiorismo. En el fondo, es una oportunidad única para dedicarnos a lo que realmente nos gusta.
De esta manera, sabemos que los conocimientos que aprendamos serán de utilidad. Los podremos aplicar en el hogar y, además, vamos a abrirnos paso en el mundo de la decoración y el ámbito laboral de este sector.
Te podría interesar...