¿Cómo evitar el ambiente lúgubre en los interiores?

Los ambientes apagados y sombríos no son una buena opción para el día a día. Hay que cambiar la dinámica del hogar y convertirlo en un lugar alegre, enérgico y lleno de vida.
¿Cómo evitar el ambiente lúgubre en los interiores?
Francisco Jiménez

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez.

Última actualización: 11 marzo, 2023

El hogar es un lugar donde solemos disfrutar de nuestros tiempos de descanso. Queremos que esté en las condiciones óptimas para disfrutar cada momento. Pero ¿realmente consideramos que tiene la luz y los colores apropiados? Es momento de que descubramos cómo evitar el ambiente lúgubre en los interiores.

La atmósfera que respiremos en las habitaciones debe ser, sin lugar a dudas, un aspecto a tener en cuenta. Para ello, debe quedar bien cuidada la decoración y, por supuesto, comprender qué necesidades tenemos para conseguir un espacio cómodo y factible para el día a día.

El objetivo es que tengamos una luz adecuada, un mobiliario interesante, los tonos perfectamente combinados y la sensación de estar en un espacio lleno de vitalidad. No hay nada mejor que sentirnos a gusto en nuestra propia casa.

¿Cómo detectar si el ambiente es lúgubre?

A la hora de definir si un ambiente es lúgubre, hay que valorar distintos factores vinculados con la decoración. Sin embargo, es la luz la que juega el papel fundamental. Esto se debe, básicamente, a la contribución estética que aporta y a las sensaciones que proporciona.

No es lo mismo un piso de ciudad con edificios justo enfrente que una casa de campo donde se contempla la naturaleza nada más abrir la ventana. Indudablemente, estamos ante ámbitos contrapuestos y, según la ubicación y disposición de una casa, así será el carácter que tengamos en el interior.

Una casa es lúgubre siempre que no tenga demasiada iluminación natural, que posea demasiadas tonalidades oscuras, que carezca de una decoración coordinada y llamativa, etc. En otras palabras, se podría asociar a la falta de energía, vigorosidad y fuerza expresiva.

La penumbra no se contempla como un factor positivo para la decoración.

Evitar el ambiente lúgubre en los interiores

Cuando contemplamos un espacio sombrío solemos percibir cierta tristeza. Es momento de cambiar y hacer que sea mucho más abierto, dinámico y vivo. Hay que tener en cuenta que el ambiente lúgubre en los interiores puede llevarnos a tener un sentimiento de aflicción.

  1. Hay que abrir las persianas y tomar la determinación de ventilar las habitaciones. Lo ideal es que entre mucha luz natural para conseguir un entorno plácido. Además, si recurrimos siempre a luces artificiales, nuestra mente se puede saturar.
  2. Conviene pintar las paredes de tal manera que nos alegre la vista. La gama de terrosos y cálidos eleva el espíritu personal y convierte la casa en un lugar más acogedor. Si queremos más energía, podemos recurrir a otros más radiantes.
  3. El color blanco favorece la luminosidad y combina muy bien con otros tonos; por tanto, es una buena opción para las paredes y el mobiliario; de hecho, se considera la contraposición al sentido lúgubre.
  4. El mobiliario tiene mucho que decir y no debe quedar relegado a un segundo plano. Si recurrimos a ciertos componentes que, simplemente, cumplen una misión decorativa básica puede que el ambiente pierda la esencia propia.

Las plantas ayudan a oxigenar los espacios

Respecto a las plantas, solo cabe decir que su contribución en el hogar es notoria. Favorecen el conjunto, enriquecen la estética y oxigenan el ambiente. Nos proporcionan, así, múltiples beneficios, tanto a nivel decorativo como personal.

El color verde nutre la estética y, a su vez, contrasta con otros tonos pero sin saturar. Un aspecto a tener en cuenta es que los vegetales son seres vivos que, además de contribuir en el diseño interior, transmiten energía y vivacidad.

En el fondo, rompen con ese carácter aislado que pueden tener algunos cuartos y aportan un toque de riqueza visual. Son una buena apuesta para acabar con los espacios apagados y llenarlos de vida y buenos aromas.

El verde es el color de la esperanza.

Los ambientes lúgubres no favorecen nuestra personalidad

A nadie le gusta estar triste ni tener los ánimos por los suelos. Aunque no nos demos cuenta, la decoración puede jugar un papel importante en este sentido, ya que nos ayuda a sentirnos mejor y a conseguir el bienestar que tanto deseamos.

Si convertimos el hogar en un entorno funesto y tétrico, nos estamos perjudicando a nosotros mismos. El objetivo que debemos plantearnos es que si realmente queremos levantar la motivación y estar más alegres, hay que cambiar el ambiente por completo.



  • Sudjic, Deyan: La luz y el color en la decoración, Folio, 1992.