¿Cómo debe ser el mantenimiento del aire acondicionado?

Para evitar problemas de salud, es necesario realizar una correcta limpieza de nuestro aire acondicionado al menos un par de veces al año.
¿Cómo debe ser el mantenimiento del aire acondicionado?
Sonia Budner

Escrito y verificado por la técnico en Decoración de Interiores 3D Sonia Budner.

Última actualización: 02 enero, 2019

Los aparatos de aire acondicionado y climatizadores se han convertido en elementos esenciales para nuestro bienestar. No obstante, debemos asegurarnos de realizar regularmente un correcto mantenimiento de la toda la instalación para evitar problemas como el mal olor, que no enfríen demasiado o que consuman energía innecesaria.

Por todo ello, debemos realizar unos cuidados básicos al menos dos veces al año. Además, es mejor hacerlo al inicio de las temporadas de frío y de calor, para asegurarnos de que su rendimiento energético sea correcto. También evitaremos así que generen problemas para nuestra salud y para el medio ambiente.

Mantenimiento del aire acondicionado:

En algunos casos conviene acudir a un profesional, pero en general su mantenimiento no es complicado y podemos hacerlo nosotros mismos.

1. Los filtros

Están localizados dentro de la unidad interior, y son los encargados de filtrar el aire y extraer el polvo de la estancia que enfrían. Es fundamental limpiar los filtros desodorantes y purificadores cada cierto tiempo, ya que con la suciedad acumulada en los filtros la capacidad energética se ve muy reducida. De hecho, algunos fabricantes recomiendan su sustitución cada 6 meses.

Basta un jabón neutro y bastante agua para dejarlos como nuevos. Además, debemos dejarlos secar completamente antes de volver a colocarlos. Así mismo, también hay que limpiar con una brocha el espacio que queda al sacarlos.

Mantener cuidados los filtros de la unidad interior es imprescindible para que el aire sea saludable y evitar que produzca afecciones como la bronquitis o la rinitis.

Mujer activando el aire acondicionado.

2. La batería de intercambio

Está en la unidad exterior de los aparatos de aire acondicionado. No suele tener filtros, pero su limpieza es igual de importante, aunque normalmente es la gran olvidada de las revisiones domésticas. En verano produce mucha humedad y acumula gran cantidad de gérmenes, bacterias y virus, además de mucho polvo, que puede derivar en malos olores.

Hay que ocuparse de limpiarla a menudo y en profundidad. Puede recurrirse a un profesional, pero también podemos hacerlo nosotros mismos pasando un cepillo o brocha suave por su parte externa. Para la limpieza más interior a veces es necesaria la ayuda de una máquina de aire comprimido.

3. Bandeja de desagüe

Está en la unidad exterior. La unidad interna, en modo de aire frío, genera un proceso de evaporación que se transforma en gotas que se acumulan como agua sucia. De no limpiarse regularmente produce averías en el aparato de aire acondicionado.

Además de limpiarla, a esta parte del aparato conviene desinfectarla, tanto la bandeja de condensación como la instalación del desagüe. Además, hay que comprobar que la instalación de este último no esté obstruida.

4. Presión del gas refrigerante

El análisis de la presión del líquido refrigerante es muy importante, ya que es la forma de ver si el sistema tiene fugas o está desequilibrado. Además, su mantenimiento regular alarga la vida del equipo de aire acondicionado.

En los modelos de aparatos de aire acondicionado que no cuentan con un indicador externo de la presión del líquido refrigerante es conveniente que esta tarea la realice un profesional. Cuando hay algún desajuste en la presión del líquido, notaremos un bajo nivel de refrigeración o incluso el bloqueo del apartado.

Recuerda: los gases refrigerantes son muy contaminantes para el medio ambiente

5. Desinfección

Una vez que hayamos limpiado en profundidad nuestro equipo de aire acondicionado es conveniente desinfectarlo bien. El uso del agua con lejía no es lo más conveniente ni lo más seguro. Para ello, hay productos en el mercado que son bactericidas y fungicidas. Mejor que sean en aerosol, ya que son inocuos y más fáciles de usar.

Aire acondicionado.

Recomendaciones finales

Para terminar, podemos revisar que las conexiones eléctricas y el cableado estén en buen estado. También comprobaremos el buen funcionamiento de los termostatos de control de temperatura. Una vez terminada la limpieza, debe ponerse el aparato de aire acondicionado por un tiempo en modo ventilador antes de su uso normal.

Además de nuestros cuidados, es recomendable acudir a servicios profesionales para otras tareas como la lubricación y la revisión del motor, del ductor y los difusores. Todo esto dependerá del desgaste del aparato. No está de más hacer al menos una revisión en profundidad una vez al año.

Y recuerda: la limpieza y mantenimiento de los aparatos de aire acondicionado es vital para la salud del equipo y de las personas. Con estos sencillos trucos nos aseguramos de que nuestros climatizadores estén listos para usarse de nuevo.