Cómo aplicar el concepto de funcionalidad en la decoración

La funcionalidad es un principio estético y de diseño que puede proporcionar confort y bienestar, además de enriquecer los interiores reduciendo la decoración a formas básicas y sencillas.
Cómo aplicar el concepto de funcionalidad en la decoración
Francisco Jiménez

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez.

Última actualización: 24 noviembre, 2020

Una de las cuestiones que debemos tener presente es el rendimiento que tratamos de extraer de los recursos del hogar. ¿Realmente somos conscientes de todo lo que nos pueden proporcionar? Para ello, conviene saber cómo aplicar el concepto de funcionalidad en la decoración.

Cabe la posibilidad de que algunos muebles cumplan la doble misión de ornamentar y, a su vez, ofrecer una utilidad. En este sentido, se establecen una serie de cualidades que definen los interiores y nuestra manera de disfrutar de ellos.

Es importante que nos preguntemos si realmente estamos conformes con la organización del hogar y los elementos que están presentes en él, además de la propia aplicación que tiene cada uno de ellos en nuestro día a día.

¿Qué consideramos por funcionalidad?

Cómo aplicar el concepto de funcionalidad en la decoración

En primer lugar, hay que definir qué es el concepto de funcionalidad dentro de una vivienda. En el fondo, es todo aquello que tiene una utilidad práctica; es decir que se le puede sacar provecho, ya sea desde un punto de vista formal como también material.

De este modo, se pueden tener en consideración dos líneas fundamentales. Por un lado que la decoración guarde unos parámetros estéticos para garantizar la armonía; por otro que sea lo suficientemente eficaz para satisfacer unas necesidades.

Se consolida como un principio esencial para que el hogar sea pragmático. En otras palabras, que nos permita disfrutar de él, tanto por la apariencia que posea como por la aplicación diaria que podemos hacer de todo el conjunto.

Todo aquello que sea funcional proporciona un servicio útil y sencillo.

La funcionalidad en la decoración

¿De qué manera podemos combinar ambos conceptos para que trabajen de forma conjunta en el diseño interior? Tendríamos que partir, fundamentalmente, de los principios estéticos que caracterizan cada uno de los recursos que estén en el espacio. Veamos algunos ejemplos:

  1. Hoy en día, el mobiliario se está reduciendo a líneas básicas; es decir, lo que consideramos como estructuras elementales que no resulten complicadas. El estilo que más se aproxima a este planteamiento es el minimalismo; de este modo, se establece el formato esencial que precisamos.
  2. Lo mismo se puede decir de ciertos adornos: cuencos, jarrones, cuadros, fotografías, etc. No deben ser formatos estrafalarios ni que llamen la atención, sino que se fundan con el resto de los elementos para configurar, así, un todo. Tampoco es cuestión de recargar mucho el espacio.
  3. Las geometrías toman presencia transmitiendo firmeza, seguridad, estabilidad y equilibrio. Todos estos aspectos guardan entre sí rasgos muy interesantes para la decoración, ya sea en mesas, armarios, sillas, ventanas, etc.
  4. La funcionalidad está ligada directamente a la comodidad. Por eso, conviene disponer aquellos recursos que, al fin y al cabo, sepamos que van a ser utilizados: un espejo en la entrada, un perchero, la alfombra en el centro del salón, mesas auxiliares, etc.
  5. Respecto a los colores, también juegan un papel importante. No hay que aplicar una paleta demasiado amplia; es preciso escoger los que más nos llamen la atención o recurrir a los neutros.

Liberar el espacio y ganar diafanidad

Cómo aplicar el concepto de funcionalidad en la decoración

Si tuviésemos que subrayar un principio que proporciona funcionalidad y rigor al hogar es la diafanidad. Uno de los errores que solemos cometer es el recargamiento o saturación de las habitaciones de forma desproporcionada.

Cuando amueblamos y decoramos los interiores,  acabamos ocupando el máximo espacio y, en realidad, no es lo conveniente. Hay que oxigenar las estancias, que no haya nada que estorbe por medio y que se establezca la sencillez.

Por este motivo, debemos ser conscientes de la necesidad de no introducir continuamente recursos. La idea es que consigamos el bienestar para lograr un ambiente saludable; esto es imprescindible para desarrollar la funcionalidad en la decoración.

Muy apropiado para los pisos de ciudad

Hay que tener en cuenta que las ciudades están creciendo; de esta manera, cada vez son más los que compran un piso. Se suelen decorar bajo diseños modernos y contemporáneos, con fórmulas básicas y abandonando los procedimientos tradicionales.

La funcionalidad encaja muy bien en este ámbito, ya que es un modelo relacionado con el contexto urbano donde se encuentra; de ahí que se llegue a trabajar un estilo más desenfadado y alternativo.

En definitiva, se ha podido comprobar cómo este concepto puede proporcionarnos confort y, además, una decoración singular, depurada y amoldada a las exigencias actuales.



  • Emma, Callery: Enciclopedia práctica de la decoración, Everest, 2001.
  • Walton, Stewart: Guía completa de decoración: 1000 ideas de diseño para el hogar, Blume, 1997.