El color azul esmeralda: la sensación de tocar el cielo
La posibilidad de generar un ambiente apacible, distendido y agradable se puede conseguir mediante e l color azul esmeralda. El mismo nos hace sentir cómodos y, por lo tanto, se considera apropiado para cualquier tipo de espacios.
La percepción que solemos tener de los colores depende de la relación que exista en el conjunto; es decir, resulta fundamental que haya una buena sintonía entre ellos, pero también debe haber una coordinación y coherencia con el resto de recursos que están presentes en el hogar.
En el fondo, conviene utilizar aquellos que puedan ser más fáciles de combinar y, a su vez, los que sean más interesantes por su apariencia y distinción. No cabe duda que la gama de fríos son útiles, tanto por su estética como por su funcionalidad.
¿Qué nos aportan los colores fríos?
La paleta de colores es muy amplia. Una de las gamas que mayor repercusión tiene en el hogar es la fría. En este grupo, se encuentran desde los más oscuros hasta los más claros, produciendo diferentes efectos según el espacio donde se localicen.
Si realizamos un balance general, podemos señalar que son apropiados tanto para los dormitorios de los adultos como para los infantiles. No obstante, jugarán un papel importante siempre y cuando se realice correctamente la relación con el resto de la decoración y consigamos la armonía cromática.
Si tenemos que responder a la pregunta ¿qué nos aportan los colores fríos? podemos decir que ofrecen un carácter plácido, gentil, delicado y dulce. Según los expertos, favorecen la luminosidad interna y nos transmiten más alegría.
Los azules son variopintos, siendo los grandes línderes de la gama de fríos.
El color azul esmeralda: principales características
Al contemplar este color nos surgen diferentes opiniones; probablemente, todas ellas sean positivas. Merece la pena que apreciemos las diferentes estampas que puede producir en el interior del hogar. Para ello, vamos a analizar detenidamente algunas de sus características:
- En el caso de que lo dispongamos en las paredes de una habitación, sentiremos que nos envuelve una atmósfera de pureza y naturalidad. Nos recuerda al cielo; por lo que se establece, así, una conexión con el exterior.
- Desprende una sensación de respirar frescura, como si el ambiente estuviese oxigenado y limpio. Junto con el blanco, son las tonalidades que transmiten cierta pulcritud y lanzan mensaje directo a nuestro cerebro. De esta manera, se considera muy apropiado para los baños.
- Si se encuentra en un objeto en concreto, conviene que este se sitúe en un punto donde adquiera protagonismo, ya que es un color atractivo que, si se contempla desde lejos, destaca de forma evidente.
- Otro de los recursos donde se puede trabajar es el cojín del sofá. No importa si este último es de color neutro, oscuro o cálido, el cojín resalta por sí mismo y se produce un contraste que resulta verdaderamente interesante.
- Hay que hacer mención especial a su aplicación en el mobiliario. Se genera un ambiente acogedor hasta tal punto que, si le ocasionamos un desgaste superficial, obtenemos un recurso vintage.
El color azul esmeralda en el dormitorio
A la hora de disponerlo en un dormitorio, puede trabajarse desde distintas vertientes. En las paredes conviene que se alterne con el blanco. Es una manera de dinamizar y no recargar en exceso el espacio.
Otra opción es la colcha de la cama. Una particularidad del azul esmeralda es la sensación de frescura y suavidad que proporciona. Tal y como se ha señalado anteriormente, posee un carácter apacible y es agradable a la vista.
Las cortinas, un asiento, el cabecero o una alfombra son otros elementos que nos pueden interesar. De todos modos, hay que utilizarlo en recursos concretos y no convertirlo en el único componente cromático; conviene no saturar.
No hay que olvidar que este color proviene directamente de un mineral.
El mobiliario de la cocina
En la cocina, podemos encontrarlo fundamentalmente en el mobiliario. Encaja muy bien con las encimeras de granito, con suelos de parqué y con los tonos metalizados de los electrodomésticos. Al igual que en el baño, transmite un efecto de higiene y sensibilidad.
En definitiva, el color azul esmeralda se convierte en una oportunidad para decorar el hogar. Hay que prestar atención al tipo de combinación que realicemos, pero estéticamente tiene mucho que decir en cualquiera de las estancias de la casa.
- Lluch, Francisco Javier: Arte de armonizar los colores, Barcelona, Imprenta de El Provenir, 1858.