Claves para descubrir si eres un decoadicto

¿Eres un decoadicto en toda regla? Si al leer no dejas de asentir con la cabeza y te robamos una que otra sonrisa, la respuesta es sí.
Claves para descubrir si eres un decoadicto

Última actualización: 02 febrero, 2021

Una cosa es que te guste tener tu casa bonita y otra muy distinta es que seas un fanático de la decoración. ¿En qué radica la diferencia? Pues, precisamente, a continuación descubrir si eres un decoadicto o simplemente disfrutas teniendo tu casa más o menos mona.

Toma papel y bolígrafo, y presta atención a los siguientes planteamientos para que, al final de este artículo, seas tú mismo quien descubra si eres o no un decoadicto.

Cómo descubrir si eres un decoadicto

Decoración con puertas de color vino
Newspaper rack next to grey couch in bright living room interior with three colored wall, real photo

El conocimiento excesivo del color, la pasión por las diferentes texturas, tu necesidad de que los espacios huelan bien, tengan una iluminación adecuada y hablen de ti… en fin, son muchos los detalles que indican que lo tuyo es de otro mundo.

Si te pasan todas o muchas de las cuestiones que te planteamos a continuación, no lo dudes: eres un decoadicto. No hay rehabilitación posible, así que disfruta de tu talento y del placer que te causan las cosas bellas.

El Pantone y tú sois uno mismo

Te conoces todos los colores raros que hay: cuando escuchas hablar del certeta y del cerúleo te preparas para dar cátedra, y sabes diferenciar entre un blanco roto y un blanco tiza.

Si amas la decoración hasta límites insospechados, te habrás convertido en el mejor amigo del Pantone y tu conocimiento del color dejará impresionado a cualquiera.

Si eres un decoadicto todo tiene nombre propio

Todo, absolutamente todo lo que hay en tu casa tiene un nombre. No son muebles y punto, son un aparador, una cómoda, un sinfonier… Además, sabes cómo llamar a esa silla icónica de diseño, esa que está tan de moda.

Para ti, lejos de ser cosas prácticas con las que llenar tu casa, los  muebles son mucho más. Te encanta, por ejemplo, saber que el sofá Chester que tienes en el salón se popularizó en el siglo XIX y que debe su nombre al conde Chesterfield.

Tu casa cambia con cada estación

¿Qué es eso de tener una casa estática toda la vida? No, eso no va contigo. Sientes verdadera debilidad por los complementos y estás a la última de las tendencias, así que esperas con ansia la siguiente temporada para darle un aire nuevo a tus espacios.

Vale, no siempre puedes hacer transformaciones radicales, pero seguro que pintas alguna pared, cambias las fundas de los cojines o añades detalles decorativos que vayan acordes con la época, ¿a que sí?

Las tiendas de decoración: un futuro incierto

Un decoadicto comparte sus enseñanzas

No lo puedes evitar. Cada vez que vas a casa de alguien, o te enseñan la reforma que acaban de hacer, necesitas dar tu opinión. Para ti es fácil aconsejar acerca de cuál sería el mejor lugar para poner el sofá o qué color necesita esa cocina tan sosa.

Puede que no todos estén dispuestos a escucharte, aunque opines con la mejor de las intenciones. Lo tuyo es una visión ampliada: tienes dones especiales y quieres compartirlos con todos… pero mejor con un poco de calma y mucho tacto.

Haces excursiones a las tiendas de decoración

Para ti, el plan perfecto de una tarde de sábado es recorrer los infinitos pasillos de Ikea. No te avergüences, le pasa a mucha gente. Ver cada accesorio, mirar cada mueble y tocar las texturas de los textiles pueden ser actividades que te embelesan, ¿verdad?

En las tiendas ya te conocen, estás al día de las fechas de rebajas y te has inscrito a todos los programas de fidelización posibles. Eres un experto y no quieres perderte ni un solo detalle.

¿Qué tal ha ido este repaso? Si te identificas demasiado con estas premisas, no hay duda: eres un decoadicto que disfruta con los colores, las texturas, los materiales y las tendencias.