Bloques de vidrio ondulado: función y estética

Se suelen emplear en distintos ámbitos, tanto a nivel constructivo como decorativo. Además, generan un efecto estético muy interesante para los interiores.
Bloques de vidrio ondulado: función y estética
Francisco Jiménez

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez.

Última actualización: 06 junio, 2023

Una manera de trabajar los interiores es a través de los b loques de vidrio ondulado: función y estética diferente para el hogar actual. El propósito es que se alcance mayor aperturismo o, al menos, que se llegue a esa sensación.

Todos hemos oido hablar de las cristaleras o los separadores de espacios con los que conseguir un poco más de intimidad. Con todo ello se puede lograr un objetivo fundamental: el juego de luces y la búsqueda de mayor diafanidad.

Para decorar, no hay que recurrir únicamente a los típicos objetos y muebles que habitualmente vemos en las casas. En realidad, podemos obtener un resultado diferente y más atractivo mediante este tipo de recursos que, al fin y al cabo, tienen mucho que decir en el mundo del interiorismo.

¿Qué son los bloques de vidrio ondulado?

A la hora de definir este tipo de bloques, es preciso matizar que se encuentran dentro de la familia de los materiales de construcción. Obviamente, son traslúcidos y permiten el paso de luz, por lo que pueden ser útiles para poder iluminar mejor las estancias que quedan en las zonas de interior que no tienen vanos.

Están hechos con vidrio, pero con efecto ondulado. Este está hueco por dentro sin llegar a demostrar ningún nivel de opacidad. Tal y como mencionábamos, es trasluciente pero no del todo transparente; de este modo, no se puede vislumbrar plenamente lo que hay al otro lado, por lo que es idóneo para guardar la privacidad.

Cada uno de estos bloques tiene unas dimensiones aproximadas de 20 x 20 x 8 centímetros. Por este motivo, es preciso utilizar varios siempre y cuando queramos producir una hilera consecutiva o para crear un entramado firme y consistente. La idea es que llegue a abarcar una superficie considerable.

Un componente muy interesante para complementar los muros.

¿Cómo emplearlos en los interiores?

Si analizamos este recurso, podemos apreciar su gran versatilidad. No solo se consolida como un elemento constructivo, sino que también ofrece posibilidades estéticas en la decoración. Se puede trabajar desde distinas perspectivas. Vamos a ver algunas fórmulas interesantes para su empleo:

  • Habitualmente, se encuentran en los cuartos de baño. Pueden cubrir una ducha y darle un toque moderno, separar los espacios entre el lavabo y el váter, configurarse como un vano «cerrado» hacia otra estancia sustituyendo así a los materiales de muro, etc.
  • Los cuartos más oscuros de la casa, como pueden ser los trasteros o las despensas, suelen tener iluminación artificial; sin embargo, podemos transformar la situación y situar estos bloques en una parte de la habitación para ganar más luz.
  • Resisten muy bien la humedad y, aunque se empañen, no dejan de perder su función original. Por esta razón, podemos encontrarlos en piscinas públicas, vestuarios, clínicas, lugares de aseo, etc. Además, transmiten cierta sensación de higiene y salubridad.
  • En lugar de hacer un muro completamente hermético, ¿por qué no variar la fórmula y aplicar otro sistema? Se puede disponer desde el techo al suelo o simplemente en una esquina o a modo de cenefa. Existen múltiples oportunidades.

Posibilidades cromáticas de los bloques de vidrio ondulado

Obviamente, uno de los más demandados es del tipo neutro, es decir aquellos vidrios que no poseen cromatismo alguno. La luz que penetre a través de ellos será pura, clara y apacible, sin ningún tipo de transformación.

No obstante, existe una amplia variedad de colores, donde los azulados son también los más recurrentes, empleados principalmente para baños. Pero si se quiere algo que llame más la atención, los hay en tonos rosáceos, verdes o naranjas. El efecto estético que generan es un ambiente acogedor.

Una manera de trabajar el hogar mediante efectos visuales.

Una textura suave y rugosa

La superficie de estos bloques no es completamente lisa. Suele tener cierta ondulación con el fin de producir ese efecto del que estamos hablando. De todos modos, también los hay con rugosidades muy marcadas que llaman mucho la atención.

Otro caso son los que simulan el agua, siendo muy comunes en las duchas. Del mismo modo, también se emplean en suelos o pasarelas con el fin de generar cierto aperturismo y ligereza. Además, no son resbaladizos y resisten mucho peso.

En definitiva, podemos encontrar un gran número de variedades. Todo es cuestión de investigar en las superficies comerciales y encontrar el más adecuado para el hogar.



  • Gilliatt, Mary: El libro de la decoración, Círculo de lectores, 1987.
  • Sudjic, Deyan: La luz y el color en la decoración, Folio, 1992.