La arquitectura racionalista en la actualidad

La corriente arquitectónica racionalista sigue vigente en nuestros días. Se puede contemplar en distintos ámbitos, pero siempre refleja practicidad, eficacia y funcionalidad.
La arquitectura racionalista en la actualidad
Francisco Jiménez

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez.

Última actualización: 13 abril, 2021

Las vanguardias dejaron un legado artístico de gran importancia. Su influencia ha llegado a nuestros días hasta tal punto que se realizan obras que siguen esquemas semejantes o que repiten patrones; por eso, vamos a conocer cómo se encuentra la arquitectura racionalista en la actualidad.

Un factor a tener en cuenta es la gran repercusión que han tenido aquellas corrientes. De un modo u otro, se presentan en nuestros hogares tanto en los interiores como en los exteriores. Esto se debe, probablemente, a la originalidad que supusieron en sus tiempos y a que, hoy en día, siguen despertando la curiosidad de muchos.

Los arquitectos siguen estudiando los planteamientos de algunos artistas como Le Corbusier o Mies van der Rohe; esto se debe, básicamente, a la variedad de producciones que en su momento suscitaron el interés del mundo entero.

La corriente racionalista en la arquitectura

Mansión de Le Corbusier
Imagen: Photographer: Picsinfusion Post-production: Zacharie Grossen – Wikipedia

A la hora de hablar de la arquitectura racionalista debemos acudir, especialmente, al segundo tercio del siglo XX, cuando se difunde por numerosos países. Aunque tiene su inicio en los años 20, va a ser a mitad de esta centuria cuando logra su máximo esplendor.

Algunas obras como la Villa Savoye o la Casa Fansworth se han posicionado como los referentes más importantes dentro de esta vertiente artística. Las soluciones que se plantean para favorecer la comodidad e incrementar el funcionalismo hacen que este tipo de construcciones se desmarquen de lo que ya se conocía hasta entonces.

Va a ser en la Escuela Bauhaus donde se desarrolle en mayor medida el racionalismo. Su fundador, Walter Gropius, se confirma como la base desde donde va a emerger una larga trayectoria de esta corriente arquitectónica. Es aquí, por tanto, donde nos encontramos con los principios de inspiración para las obras modernas.

El siglo XX fue fructífero en el desarrollo de nuevas fórmulas para la arquitectura.

¿Cómo se presenta en la actualidad?

Generalmente es en los países desarrollados donde más se ha trabajado esta corriente; sin embargo, también podemos decir que otros países en vías de desarrollo también la han introducido. Hay que tener en cuenta que es un sistema sencillo y resolutivo.

  • Algunos edificios de viviendas se disponen con un diseño basado en rectas y algunas curvas, pero sin que se aplique mayor decorativismo. Lo más importante es que se proporcione un espacio habitable y que no suponga mayor complicación técnica.
  • Otro aspecto interesante es la rapidez constructiva. Lo que más se demanda en la actualidad es la eficacia; así, se hacen las obras lo más rápido posible con materiales elementales como el hierro, el ladrillo y el hormigón.
  • Bien es cierto que el racionalismo favorece la adaptabilidad a la estructura urbana; es decir, los muros y las esquinas tratan de incorporarse sutilmente a las calles sin que se genere una ocupación exagerada. Se busca, ante todo, la practicidad.
  • Por otro lado, no podemos olvidarnos de las industrias, aquellas que se encuentran en las periferias y que poseen un diseño completamente funcional. Es aquí donde prima el racionalismo, aunque a veces se desdibuje la imagen natural del edificio.

El racionalismo en edificios públicos

El racionalismo toma presencia, en gran medida, en edificios públicos. Por ejemplo, los correspondientes a las administraciones del Estado, las facultades de las universidades, los centros educativos, etc.

Todos ellos suelen utilizar formas sencillas, basadas en líneas rectas y básicas, con un amplio número de cristaleras, como se puede ver en modelos del pasado como la Weißenhofsiedlung de Le Corbusier o el edificio de la Bauhaus de Walter Gropius.

Al fin y al cabo, estos planteamientos se amoldan muy bien a las necesidades que hoy en día tiene la sociedad y responden a las distintas utilidades que puedan tener los edificios por dentro.

Es habitual encontrar en la calle numerosos edificios de esta categoría.

Una tendencia acorde con la modernidad

La arquitectura racionalista en la actualidad no se desprende de la esencia propia que tuvo a mediados del siglo XX. En el fondo, sigue los mismos preceptos, aunque se hayan hecho transformaciones.

El arquitecto es libre de interpretar estas características como mejor considere, pero siempre cumpliendo con los propósitos únicos e elementales de esta corriente. Por este motivo, se pueden encontrar trabajos que se combinan con otros planteamientos más tecnificados ligados al minimalismo.

Imagen principal: Casa proyectada por Le Corbusier para la urbanización Weißenhofsiedlung (1927), Stuttgart (Alemania) – Andreas Praefcke – Wikipedia



  • Droste, Magdalena: Bauhaus. 1919-1933, Berlín, Taschen, 1990.
  • Tournikiotis, Panayotis: Historiografía de la arquitectura moderna, Madrid, Mairea y Celeste, 2001.