Aprende cómo almacenar los productos de limpieza

Almacenar los productos de limpieza es algo muy sencillo e importante. Te dejamos algunos consejos que te serán muy útiles.
Aprende cómo almacenar los productos de limpieza

Última actualización: 02 enero, 2022

Es normal que cuando nos ocupemos de la limpieza del hogar surjan dudas de cómo almacenar los productos que usamos. Este es un tema que suele dejarse de lado, pero que es realmente importante, más si tenemos niños o mascotas.

Dejar los productos de limpieza en cualquier lugar es muy peligroso, ya que la mayoría de los componentes son tóxicos y pueden llegar a causar envenenamiento si son ingeridos. Afectan a las personas, los animales de compañía y hasta a las plantas.

Otro aspecto a considerar es el estado de los productos. Dejarlos mal almacenados y mal cerrados, estos tienden a estropearse. Esto se debe a que algunos compuestos son sensibles a factores externos como el aire, el calor y la exposición directa al sol, entre otros.

Consejos para almacenar tus productos de limpieza

productos de aseo.

Ahora que comprendes la necesidad de almacenar correctamente tus productos de limpieza, es hora de que conozcas algunos consejos que te ayudarán a ejecutar esta tarea. No solo estarás protegiendo a tu familia, sino que no perderás dinero al evitar que se dañen.

Almacénalos en un lugar seguro

Un lugar seguro para almacenar los productos de limpieza es aquel que esté oculto, inasequible y a ras de suelo. De esta forma, tus niños o mascotas no sabrán dónde quedan estos elementos o al menos no tendrán acceso a ellos fácilmente.

Ahora bien, lo ideal es que estén a ras de suelo para evitar que factores externos los alteren y te pongan en peligro si los usas en mal estado. Procura que este sea un punto poco llamativo en cuanto a colores y decoración para que tus hijos no sientan curiosidad.

Si te cuesta encontrar todas estas características en tu hogar, mínimo deberás contar con un cajón al que no le pegue el rayo de sol, esté expuesto al calor y que tenga una llave. Este último consejo es importante porque solo tú o quien tenga la llave podrá acceder a los productos de limpieza.

Asegúrate de almacenarlos en un lugar ventilado

Si tienes en casa ese lugar escondido del que acabamos de hablar, está muy bien. No obstante, hay algo más que es relevante: la ventilación constante. Sin importar en donde esté esa zona (debajo las escaleras, el sótano, el baño, la cocina o el garaje), hay que ventilar mínimo dos veces a la semana.

La forma fácil de hacerlo es abrir mínimo dos veces a la semana las puertas de ese espacio. Saca los productos, limpia los derrames que encuentres y vuélvelos a poner adentro.

Ten presentes las fechas de caducidad de los productos de limpieza

Cuando los productos de limpieza pasan su fecha de caducidad se vuelven aún más peligrosos. Así es, tal como pasa con la comida, pasa con este tipo de elementos, cumplen su ciclo de utilidad y se deben desechar. Hay que tener en cuenta que la lejía, el limpiavidrios, el jabón de lavar la ropa o la vajilla, entre otros, son de por sí tóxicos, lo que aumenta cuando caducan.

Por esta razón, cuando realices la sesión de ventilación durante la semana, toma un poco más de tiempo para revisar las etiquetas. Si falta poco para que se venzan, úsalos; si ya están vencidos deséchalos adecuadamente. Cuando compres unos nuevos, y para evitar confusiones, guárdalos en el fondo y recuerda gastar primero los que están adelante.

No cambies los recipientes originales

Ventilar el lugar de almacenamiento.

Uno de los errores más frecuentes al almacenar los productos de limpieza es cambiarlos de recipiente. Lo mejor es evitar esto porque los recipientes en los que viene cada uno son diseñados para contener cualquier riesgo. Vamos a ponerte algunos ejemplos para que comprendas la importancia de este consejo.

Si vas a cambiar de recipiente una sustancia muy ácida y la vas a colocar en un contenedor plástico, este puede derretirse y derramarse. Si vas a traspasar un líquido que viene en un envase plástico a uno de metal, los componentes pueden reaccionar y causar olores dañinos para salud o alterar su función.

Ten presente que reutilizar recipientes de jugos o bebidas para tus productos de aseo puede ser altamente peligroso. Alguien en casa podría confundirse e ingerir un líquido tóxico poniendo en peligro su vida.

Si tienes un espacio amplio, apóyate en organizadores

En el mercado hay una gran variedad de organizadores que te ayudan a mantener el orden de los productos de limpieza. Toma las medidas del sitio elegido para guardarlos y compra algunos de estos elementos que encajen bien y te sean de utilidad en el desarrollo de esta tarea.

Clasifica los productos de limpieza

Por último, y para evitar confusiones, lo mejor es almacenar los productos de limpieza según su clasificación. A modo de ejemplo, marca cada recipiente con el nombre del líquido para evitar confusiones y coloca al fondo los más grandes, así tendrás una visual general de lo que tienes al abrir el cajón.

Esto resultará muy útil para quienes no están familiarizados con tu zona de limpieza y por algún motivo te están ayudando con la limpieza.

¡Ve a almacenar bien tus productos de limpieza!

Ya tienes en tu cabeza los consejos más útiles y sencillos de ejecutar para almacenar tus productos de limpieza, así que ve a hacerlo. Esto no tomará mucho tiempo y tanto tú como tus familiares, hijos y mascotas estarán siempre seguros.