3 tipos de arcos para las estructuras interiores

La estructura de la propia casa puede contribuir en la decoración, pero también a la hora de generar un ambiente y ofrecer una imagen distinguida.
3 tipos de arcos para las estructuras interiores
Francisco Jiménez

Escrito y verificado por el historiador del arte Francisco Jiménez.

Última actualización: 21 febrero, 2021

La infraestructura de un edificio no solo se compone de paredes, suelos y techos, también existen otras posibilidades que, al fin y al cabo, pueden ofrecer un significado estético alternativo; por eso, vamos a conocer 3 tipos de arcos para las estructuras interiores.

Conviene señalar que, generalmente, no solemos utilizar recursos de este tipo. Una vivienda se suele configurar por los elementos constructivos esenciales como para sostener la estructura, especialmente las vigas y las columnas.

Sin embargo, existen otros componentes que resultan muy interesantes y que pueden contribuir de forma positiva en todo el conjunto. Si queremos despertar la curiosidad de los invitados o convertir los espacios en lugares más personalizados, entonces tenemos la oportunidad de generar un ambiente diferente.

Decoración de la entrada de casa.

1. El arco escarzano: esbeltez y amplitud

Una de las tipologías que se encuentran habitualmente en las casas es el arco escarzano que se caracteriza por su dimensionalidad y amplitud. En su diseño, la curvatura se cierra antes de lo previsto al coincidir en el punto de convergencia con la recta.

Tiene su origen, fundamentalmente, con los romanos. Ellos deciden emplearlo en sus edificios y diferenciarse, así, de los griegos, quienes solían utilizar los sistemas arquitrabados.

De este modo, se produce un efecto óptico realmente particular, como si de repente se cortara el propio arco; no obstante, este no pierde su eficacia constructiva; es decir, sigue siendo un elemento estructural que permite la sujeción de la parte superior.

Su aplicación se puede establecer en distintos lugares de la casa. En el pasillo, en el comedor o en el salón podemos hacer que participe activamente y de forma relevante. Se transmite más elegancia y el propio espacio se convierte en un escenario más significativo.

Una forma de complementar y relacionar la arquitectura con la decoración.

2. El arco de medio punto: clasicismo para el hogar

El arco de medio punto se posiciona entre las tipologías clasicistas del interiorismo. No ofrece mayor complejidad en su apariencia ni tampoco llega a ser un elemento diferencial; realmente, se muestra un sistema conservador y convencional. Veamos cómo se puede trabajar en el hogar.

  • Del mismo modo que el anterior, también genera cierta distinción en el conjunto. En el pasillo o el salón se consolida como un elemento singular, capaz de sorprender por su aparición en la casa; sin embargo, estamos bastante acostumbrados a encontrarlo en otros lugares públicos o monumentos.
  • Si tenemos un espacio a dos alturas, puede ser útil para distinguir el paso intermedio entre ambas partes. Se le otorga, así, un nivel de importancia superior al posicionarse bajo una disposición diferente.
  • De la misma manera se configura en la entrada de la casa al servir de arco de acceso que engalana y afirma la importancia del lugar. Se sigue un esquema parecido a los palacios antiguos.
  • Otra de sus cualidades es la sofisticación. No cabe duda de que, según su formato y disposición, resulta atractivo y muy vistoso y ensalza el entorno de una forma mucho más directa.
3 tipos de arcos para las estructuras interiores

3. El arco carpanel: otra manera de ambientar los interiores

A la hora de destacar un tipo de arco que favorezca la estética general, es el carpanel uno de los más interesantes. Se caracteriza por tener sus lados más curvos y enlazar con la recta lateral de forma gradual. Dentro de las estructuras interiores, este es uno de los ejemplares más elegantes.

Ya en época del Renacimiento tuvo un gran reconocimiento. Se encontraba, especialmente, en las portadas, de ahí que tengamos una oportunidad muy buena de trabajarlo en la entrada de casa.

De todos modos, tenemos otra posibilidad: su aplicación en zonas comunes como son, por ejemplo, el salón con el fin de dividir los espacios; incluso, pueden enlazarse tres seguidos y apoyarse sobre columnas esbeltas.

Es momento de realzar la imagen interna de casa.

¿Por qué decorar con arcos?

No se puede decir que sean objetos o muebles para ornamentar, pero sí que pueden contribuir destacando por sí mismos al formar parte de las estructuras interiores. Podemos comprobar que son una buena apuesta y dinamizan el ambiente.

En este sentido, ¿qué pueden aportar? Si nos detenemos en este asunto nos daremos cuenta de las sensaciones positivas que transmiten. Además, rompen con la tendencia de mostrar únicamente vigas y columnas, cuando en realidad tenemos esta otra oportunidad.



  • AA. VV.: Nuevas formas: revista de arquitectura y decoración, Edarba, 1935.
  • Ventura, Anna: 1000 ideas prácticas en decoración del hogar, Universe Publishing, 2003.